Buenos Aires, 31 enero (PR/18) — El Instituto de Clima y Agua de Castelar (Buenos Aires) lanzó una herramienta online que permite conocer las reservas útiles de agua a un metro de profundidad, un modelo que combina información satelital, climática y de suelos.
   Así lo comunicó el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), al señalar que saber cuánta agua hay en el suelo ya dejó de ser incógnita.
   En Castelar los investigadores desarrollaron una herramienta de balance de agua que permite conocer, online y cada 10 días, las reservas útiles a un metro de profundidad.
   “El modelo utiliza como insumos la precipitación acumulada registrada en las estaciones meteorológicas convencionales del INTA y del Servicio Meteorológico Nacional, la evapotranspiración real acumulada y el porcentaje de agua útil a partir del contenido de arena, limo, arcilla y materia orgánica”, explicó Carlos Di Bella, director del Instituto de Castelar.
   Indicó que “conocíamos las precipitaciones y la evapotranspiración de los cultivos”, manifestó Di Bella y destacó el aporte de un tesista que le incorporó el agua en el suelo, mediante un modelo útil.
   “De esta manera, gracias al aporte de todos los técnicos involucrados, logramos reunir en una sola herramienta varios productos obtenidos en el Instituto y darle forma a un modelo que combina las precipitaciones, la evapotranspiración, el tipo del suelo y el agua potencial en el suelo”, puntualizó.
   Este modelo, disponible en la plataforma SEPA, no considera el agua remota, que no proviene de las lluvias y nutre al suelo, como la de riego, de napas anegadas o escorrentía.
   No obstante, Di Bella destacó la utilidad de la herramienta para el productor a fin de conocer la evolución y variabilidad del balance de agua en el suelo.
   “Este modelo ayuda a planificar en algunos lugares la siembra, estimar rendimientos de cultivos y tener una previsión de rendimiento, a escala regional”, señaló. .
   Por otra parte, en un contexto climático marcado por temperaturas medias con valores superiores a lo normal y precipitaciones con valores inferiores para algunas regiones del país, resulta clave almacenar agua de lluvia para múltiples propósitos.
   De acuerdo con Mario Basán Nickisch, especialista en recursos hídricos del INTA Reconquista –Santa Fe–, “diseñar un tanque de tierra tipo Chaco permite almacenar el agua de lluvia tras una precipitación sin depender del bombeo para disponer del volumen de agua de calidad, necesaria para ganado o riego”.
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