Buenos Aires, 19 febrero (PR/18) — La sequía combinada con bajas temperaturas en Estados Unidos le da un impulso a la cotización externa del trigo, y mejoran la competitividad de los embarques argentinos.
   Mientras tanto, la falta de lluvias esparce el temor por la suerte de la nueva campaña de maíz argentina y los compradores se apuran a asegurarse la provisión de la mercadería.
   ​ Así lo indicaron en un análisis los economistas Franco Ramseyer y Emilce Terré de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
   "El comercio internacional se encuentra en niveles récord. Por el lado de la importación, es destacable lo que ocurre con Indonesia, en donde el crecimiento económico aunado a un aumento poblacional lo posicionan como el principal importador mundial para la actual campaña comercial con una estimación de 12,5 millones de toneladas", indicaron los especialistas con referencia al trigo.
   Con este nivel de importaciones superaría incluso a Egipto, históricamente el mayor comprador de este cereal al mundo; desde la exportación, el USDA bajó las previsiones para Estados Unidos y la Unión Europea a causa de pérdidas de competitividad en sus precios.
   Este retroceso de estas dos potencias, dejó el camino libre para que Argentina, Canadá y Rusia avancen sobre las plazas internacionales como abastecedores del trigo.
   En el mercado de Chicago, la tendencia alcista continuó y el futuro más cercano de trigo cerró el jueves a U$S 169,5 la tonelada, aumentando un 10% en el último mes.
   "Así en nuestro país a diferencia de Estados Unidos (con seca)las perspectivas para la nueva campaña comercial lucen sólidas. La suba externa del cereal mejoró la competitividad relativa de nuestras provisiones en comparación a EE.UU., potenciando las ventas externas a destinos más distantes de África Subsahariana y el Sudeste Asiático", manifestaron.
   Según fuentes oficiales, en la campaña 2017-2018 se llevaban comprados 10,06 millones de toneladas de trigo al 7 de febrero, de las cuales el 18% fueron compradas por la industria y el 82% restante por exportadores.
   Este volumen supera por 1 millón de toneladas al de la campaña anterior a la misma altura del año, y la diferencia se explica casi exclusivamente por compras de exportación.
   En el caso del maíz, las condiciones secas persisten en nuestro país y los pronósticos continúan siendo desalentadores para la cosecha de este cereal.
   Así, las ventas comprometidas al exterior continúan muy por debajo de la media de los últimos años con menos de un millón de toneladas, en tanto que el sector exportador ya ha comprado en el mercado interno casi 7 millones de toneladas.
   De este modo, el stock "de libre disponibilidad" de maíz en manos de este eslabón de la cadena asciende a 6 millones de toneladas, por encima tanto de los cuatro millones y medio del ciclo comercial previo como de las 300 mil toneladas promedio de los últimos cinco años. 
 
Primicias Rurales
NA