El Ministerio de Agroindustria de la Nación que conduce Luis Miguel Etchevehere, llevó a cabo una reunión con el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, y el Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO). La jornada fue coordinada por el secretario de Alimentos y Bioeconomía, Andrés Murchison.
Durante el encuentro se acordó establecer las prioridades necesarias para fortalecer y promover al sector teniendo en cuenta el crecimiento del consumo en el mundo y las oportunidades que ofrece Argentina como proveedor de productos diferenciados y con valor agregado.



"Tenemos el desafío de disminuir la pobreza y generar trabajo de calidad", aseguró el titular de la cartera de Ciencia dando inicio a la reunión. En este sentido, se refirió al crecimiento poblacional que se espera en un futuro cercano y que habrá que alimentar: "creemos importante crear nuevas cadenas de valor en el área alimentos que se relacionen con el concepto de lujo responsable, el comercio justo y la economía social". Y agregó: "vemos que la producción de alimentos orgánicos y premium requiere de una integración de la agricultura con las nuevas tecnologías", para atender, por ejemplo, la generación de envases o packaging biodegradable. 



Por otra parte, el Secretario indicó que "es muy importante lograr sinergia y trabajo en equipo. Claves para potenciar el negocio que tiene la exportación de orgánicos en la Argentina. Hay distintos mercados mundiales que están interesados en invertir, por lo que estamos estudiando cómo llegar a ellos y centrarnos en incentivar la producción orgánica".



Dentro del plan de acción se destaca la importancia de atender a los mercados cambiantes y la necesidad de tener en cuenta a los consumidores que están cada vez más pendientes de conocer en profundidad aquellos alimentos que consumen y la trazabilidad de todo el proceso utilizando las nuevas tecnologías de la información, para poder contar en tiempo real la historia de los alimentos.



Durante el presente año se desarrollará un proyecto que cuenta con el apoyo del Banco Mundial para analizar distintas cadenas de valor orgánicas y sus posibilidades de inserción internacional en Asia, Unión Europea y Estados Unidos, teniendo en cuenta el crecimiento de la demanda y de segmentos de la población dispuestos a adquirir este tipo de alimentos. El sistema de producción orgánica se visualiza como un esquema complementario a la producción convencional que promueve el desarrollo, la agregación de valor en origen y la generación de empleo y divisas.



El estudio abarcará ejes tales como el desarrollo en distintas áreas del país, proyectos de innovación que involucre resolver los cuellos de botella que se visualizan actualmente como el desarrollo de semillas organicas, insumos estratégicos y, por ejemplo, herbicidas biologicos trabajando articuladamente con organismos de investigación y extensión como el INTA y el INTI.



En los últimos años se observó un crecimiento de la certificación de productos procesados organicos que se estás exportando a los mercados más exigentes del mundo.



De la reunión, participaron además la directora nacional de Alimentos y Bebidas del Ministerio de Agroindustria, Mercedes Nimo e integrantes de la comisión directiva de MAPO.



Actualidad del sector 

En 2017 se registraron 1.157 establecimientos dedicados a la producción orgánica, las exportaciones fueron de 176.300 Tn un 2% superior al año 2016 y Estados Unidos fue el principal destino con el 45% de las compras, seguido por la Unión Europea, con el 40%. 
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Fuente: Agroindustria