Buenos Aires, 12 septiembre (NA) — El presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, advirtió este martes que “no hay lugar para más impuestos, señor Gobierno” y aseguró que “las economías regionales no la están pasando bien y hoy son 12 de 18 las que están en una situación de crisis”.
Así lo afirmó al hablar en la apertura del Primer Congreso Internacional de Cooperativismo Agroindustrial organizado por esa entidad que se realizó en el Salón San Martín de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y cuyo cierre estuvo a cargo del secretario de Agroindustria, Luis Etchevehere.
Iannizzotto señaló que “el campo tiene que ser una opción de vida” y dijo que desde la entidad vienen “trabajando con intensidad en varios temas que involucran a la región pampeana, como la Ley de Semillas”.
“En el 2017 las diversas producciones regionales mostraron un aporte casi del 10% al PBI, generaron exportaciones por 36.600 millones de dólares, pagaron al fisco 243.000 millones de pesos y se prevé para el 2019 que ese monto será más del doble y generen, más empleo directo e indirecto”, sostuvo.
Remarcó que “la cadena agroalimentaria fue la única con balanza comercial positiva en el país, aportando el 63% de las exportaciones totales de la Argentina”.
“Si bien estos números son alentadores, hay un problema, ya que las economías regionales no las están pasando bien, y hoy son 12 de 18 las que están en una situación de crisis. Por ejemplo, el sector tambero, de peras y manzanas, el sector forestal, de porcinos y de tabaco correntino”, detalló.
Sostuvo que el país necesita “más divisas, pero también más mercado interno” y subrayó la necesidad de mejorar el acceso al financiamiento.
Consideró que sería una buena medida la creación de cooperativas de crédito ya que podrían “captar capitales de las propias economías regionales por 1.000 millones de dólares”.
En su discurso, destacó que Coninagro representa a 800 cooperativas vinculadas con el campo, a través de 15 federaciones, junto a las cuales representan a 120 mil productores asociados, generando 360 mil puestos de trabajo.
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, fue el primer panelista del Congreso y la sesión de la mañana terminó con la presencia de la diputada nacional Elisa Carrió acompañada por legisladores de su bloque.
Disertaron los ministros de Agroindustria de Buenos Aires, Leonardo Sarquís, de la Producción de Santa Fe, Alicia Ciciliani y de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso.

Texto del discurso completo de Carlos Iannizzotto

Bienvenidos al Primer Congreso Internacional de Cooperativismo Agroindustrial.

Este ámbito nos reúne a quiénes desde la producción agropecuaria, creemos en el movimiento cooperativo, como símbolo de un asociativismo que suma solidaridad y una mirada humana sobre temáticas que, muchas veces, hablan solo de la renta.

Bienvenidos a esta reunión de carácter internacional donde vamos a compartir experiencias colaborativas exitosas y los desafíos de un mundo que necesita más cooperativismo.

CONINAGRO, es la entidad que la semana próxima cumplirá 62 años de existencia, representa a 800 cooperativas vinculadas con el campo, a través de 15 federaciones, junto a las cuales representamos a 120 mil productores asociados, generando 360 mil puestos de trabajo.

CONINAGRO es el fiel reflejo de la Argentina profunda, silenciosa y solidaria que crea trabajo y genera crecimiento.

Definitivamente hay una Argentina que camina y produce, una Argentina que trabaja y espera, una Argentina que busca desplegar y liberar su enorme potencialidad, pero que hoy debe enfrentar el desafío ineludible de reorientar aspectos económicos que basados solo en miradas monetaristas ahogan el esfuerzo de nuestra gente.

Por ello, queremos ser protagonistas de un modelo productivista, de agregado de valor,  que fortalezca el mercado interno y que sea competitivo a la hora de ofrecer nuestros alimentos al mundo.

Estamos dispuestos a colaborar en producir para el mundo, ante la posibilidad de alimentar a 400 millones de personas que se ilusionan con nuestro potencial, entonces seamos solidarios y trabajemos.

En definitiva, en nuestras manos está, como verdaderos orfebres de la realidad, delinear un futuro que nos integre, nos potencie y nos realice como personas.

Y si hablamos de futuro, no solo lo alcanzaremos pensando en una Argentina agroexportadora. La Pampa Húmeda nos lleva al mundo y realiza sus aportes cuando se necesita. Nuestras cooperativas han hecho fuertes inversiones en industrias, puertos, y generación de energía, etc. con marcada convicción de crecer y aportar en su país.

Pero se impone también pensar y planificar una Argentina agroindustrial basada en las Economías Regionales, animada por la Economía Social y forjada en el temple de los hombres y mujeres de esta amada tierra,  para constituir el camino al desarrollo sustentable.

CONINAGRO viene trabajando con intensidad en varios temas que involucran a nuestra región pampeana: creemos que urge una definición para tener una Ley de Semillas, y una ley vinculada al Suelo y el ambiente, es decir asimilar las Buenas Prácticas en las actividades agropecuarias.

Hoy desde aquí queremos presentarles ideas y parte de la agenda de CONINAGRO que quizás puedan constituir un proyecto de ley con medidas concretas para la Argentina. Un proyecto de ley que tiene como fin promover el desarrollo de la agroindustria de las diferentes regiones productivas de la Argentina, para que le den previsibilidad, financiamiento y podamos comenzar a solucionar el déficit habitacional de la ruralidad, la infraestructura hídrica, vial y energética.

Cuando nosotros insistimos con las producciones regionales, queremos decir que el campo argentino, necesita integrarse y complementar la zona núcleo con el resto de la ruralidad argentina. Apuntalar aquellas producciones que no son commodities.

En el año 2017 las diversas producciones regionales mostraron un aporte casi del 10% al PBI, generaron exportaciones por un valor de 36.600 millones de dólares, pagaron al fisco 243.000 millones de pesos y se prevé para el 2019 que ese monto será más del doble y generen, más empleo directo e indirecto.

La cadena agroalimentaria fue la única con balanza comercial positiva en el país, aportando el 63% de las exportaciones totales de la Argentina.

Si bien estos números son alentadores, hay un problema, ya que las economías regionales no las están pasando bien, y hoy son 12 de 18 las que están en una situación de crisis. Por ejemplo, el sector tambero, de peras y manzanas, el sector forestal, de porcinos y de tabaco correntino, entre otros.

En definitiva, necesitamos más divisas, pero también más mercado interno.

Ahora bien, la Ley quiere darle personería jurídica a los proyectos asociativos, como los consorcios camineros, para que sean sujeto de crédito y tengan los mismos beneficios de las pymes.

Sostenemos que la economía está al servicio del hombre, que equivale decir sujeta al desarrollo. Por lo cual, es imperativo la inversión productiva para sostener el consumo interno y acceder a mercados internacionales.

Y la inversión productiva es financiamiento. El crédito en Argentina es solo el 14% del PBI, y de ese porcentaje, el campo es sólo el 1,4%.

Es por ello, que la creación de las Cooperativas de Crédito, juntos a otros modelos asociativos productivos rurales, complementadas con Sociedades de Garantías Recíprocas (SGR), nos parece una muy buena medida. Convertir productores en sujeto de crédito es nuestra meta.

Las Cooperativas de Crédito podrían captar capitales de las propias Economías Regionales y destinarlas a crédito productivo en un monto cercano a los 1.000 millones de dólares, casi el 10% de la facturación del complejo agroindustrial que representa CONINAGRO.

La innovación tecnológica es la puerta al futuro, por lo cual también debemos ser creativos en la forma de financiarla.

A su vez, dada lo volatilidad que tiene la economía argentina, es necesario generar un fondo anticíclico para poder hacer frente a contingencias climáticas, de compensación logística, fitosanitarias y/o financieras. Es por ello, que proponemos la creación de un Programa Anticíclico de las Economías Regionales.

Modificando la actual Tasa de Estadística, y en función de las proyecciones para 2019 y de acuerdo al tipo de cambio, podríamos crear un Fondo de Economías Regionales de casi 1.200 millones de pesos y al mismo tiempo dotar al INTA por otros 1.200 millones para Programas Regionales de Valor Agregado y a Cancillería con otros 1.500 millones de pesos más para promoción de exportaciones.

Asimismo, el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP), debe destinar sus recursos a proyectos que generen valor agregado o contribuyan al fortalecimiento de las cadenas de valor de las economías regionales, tal cual lo indica la normativa que lo crea.

Con los actuales fondos capitalizados por el BICE, se podrían articular con el Banco Nación un Plan de Accesos a Mercados, y así financiar actividades exportadoras, pre y post créditos de exportaciones y seguros de exportación.

Por otro lado, consideramos fundamental que las distintas actividades agropecuarias estén aseguradas frente a las distintas contingencias que se puedan llegar a dar. Es por ello que apoyamos el desarrollo de seguros multirriesgo que permitan asegurar las actividades frente a situaciones como sequía, inundación, exceso de lluvias, granizo, heladas, viento, incendio, altas temperaturas. Necesitamos una rápida definición a este tema, donde nuestras asociadas, La Segunda y SanCor Seguros, están trabajando mucho para lograr una Ley.

Contar con un Plan de Cobertura de Seguros de Riesgos Climáticos puede hacerle ahorrar a la Argentina casi dos puntos del PBI en pérdidas, como ocurrió este año.

Creemos necesaria la creación de un Programa Habitacional Rural que permita construir 100.000 viviendas más. Esto permitirá beneficiar al arraigo y a su vez aumentar el empleo en los distintos núcleos regionales.

Hay que animarse a desarrollar un Pro.Cre.Ar Rural que sería una medida revolucionaria para todo el interior de nuestro país.

Si nuestro proyecto de Ley se concreta, creemos que Argentina podría sumar 12.000 millones de dólares en concepto de exportaciones más de base, en un lapso de 5 años. De llevarse a cabo todas las medidas propuestas, podrían adicionarse la creación de 20.000 puestos de trabajos directos e indirectos en promedio por año.

 

Sin desarrollo local ni arraigo familiar, no agrandamos el oasis de la Argentina. El Hábitat es el sello fundante de la gente en el campo. Y en ella la mujer campesina, madre, trabajadora y educadora necesita su lugar para su trabajo irremplazable.

En tanto, también apuntamos a un impulso a la educación rural, con más presupuesto para las escuelas técnicas y de alternancia.

Asimismo, desde la economía solidaria creemos en la necesidad de promover el asociativismo. Desde el punto de vista educativo como cultural.

¡Volvamos a nuestras fuentes amigos cooperativistas! ¡Volvamos al hogar! PROMOVAMOS CON BENEFICIOS A LA FAMILA COMO CELULA PRINCIPAL DEL CAMPO Y DE LA SOCIEDAD.

Se impone en el corto plazo diseñar un Plan Nacional de Conectividad Regional física y no física, lo que permitirá desarrollar el canal exportador para las distintas regiones del país.

Porque es imposible integrar un país sin conectividad.

Y sin conectividad no física es imposible impulsar la innovación tecnológica, que es uno de los mayores retos, porque nos obliga a repensarnos, a estar más atentos al mundo que nos rodea, a escuchar más y de ahí rescatar conocimientos.

Mientras construimos ruralidad, generamos nuevos espacios en nuestra entidad de gestión gremial. Los jóvenes son nuestro gran desafío. Por eso los ayudamos a capacitarse, generando valores que ayudan a hacer más sólido el arraigo y los vínculos con las familias.

Porque seguimos creyendo en los jóvenes, creemos en Argentina.

El Cooperativismo es la herramienta que convierte el esfuerzo compartido en esfuerzo inteligente. Y es la gran posibilidad de acceso a los mercados de los pequeños productores. Nuestra fuerza está en asociarnos para poder tener escala, competir y mejorar la rentabilidad de los pequeños productores.

Somos la esperanza en marcha de un modelo de país a construir. Esa es la invitación para hacerlo juntos.

Decía Nelson Mandela: “Aprendí que el coraje no era la ausencia del miedo, sino el triunfo sobre él”. CORAJE AMIGOS COOPERATIVISTAS, EL CAMPO ESTA FÉRTIL PARA QUE CREZCA CON FUERZA NUESTRO MOVIMIENTO.

Les agradecemos su presencia en este Congreso Internacional de Cooperativismo Agroindustrial

Muchas gracias.