Por Matilde Fierro
  Salta, 15 septiembre (Enviada especial de PR) — Una verdadera
explosión de fe y devoción popular se vive desde ayer y en estas horas y
continuará toda la noche en Salta con el fenómeno de unos 50 mil peregrinos que llegan desde el interior provincial a pie, entre lágrimas y sonrisas para honrar al Señor y la Virgen del Milagro.
   Los pies llagados por caminatas, que para millares duraron cinco y seis días, no les impide a los fieles que bajan de la Puna, de los Valles Calchaquíes, hacer el último esfuerzo y llegar con dignidad hasta la puerta de la Catedral Basílica de Salta.
   Otros como en el caso de los que bajaron de la Quebrada del
Toro del Departamento de Rosario de Lerma hicieron honor a su
estirpe de pueblos originarios y se aproximaron bailando adornados
íntegramente con plumas, los grandes sikus y los pequeños erkes,
instrumentos musicales de viento y la mezcla de banderas kolla,
argentina y del Vaticano.
   Atrás venían cuatro filas de imágenes del Señor y la Virgen del Milagro de tamaño chico en andas.
   Algunos se abrazaban, otros lloraban y una madre daba el pecho a su bebe, pero eran concientes de las miradas de otros fieles como ellos que los recibían entre aplausos, en la calle Buenos Aires de la capital salteña que desemboca en la Catedral.
   Adolescentes, niños, mamás con carritos, ancianas, la multitud peregrinante es abigarrada y el amor por la Virgen y Jesús impregna toda la plaza en este día frente a la Catedral que permanecerá abierta toda la noche.
   Religiosas, sacerdotes, seminaristas ayudan junto con los Servidores del Santuario y los micros y viajes aéreos traen fieles de otros lugares del país que vienen a transitar la culminación hoy, cuando las dos imágenes sean sacadas en procesión, para cumplir con la promesa que hicieron los salteños en 1692 en momentos en que los terremotos amenazaban con destruir la ciudad colonial.
   Desde esa época, todos los 15 de septiembre, sin excepción los salteños sacan en andas las imágenes, una de ellas adornada con dos mil claveles y el pueblo renueva el Pacto de Fidelidad con el Salvador y su Madre.
   Ayer a la mañana se sintió un temblor de un movimiento telúrico que tuvo su epicentro a 134 kilómetros de Salta Capital y que sirvió para reforzar la confianza en la intercesión celestial.
   En la puerta de la catedral ayer tarde, monseñor Gabriel Barba, obispo de Gregorio de Laferrere del conurbano bonaerense, recibía a los peregrinos con una fervorosa arenga y los bendecía.
   A los del Quebrada del Toro, unos cinco mil, que caminaron cuatro días los acompañó el padre Walter, quien analizó en la explanada de la Catedral en voz alta: “antes llegábamos separados, ahora llegamos todos juntos y la alegría del Cielo que podemos tener, el gozo, es estar juntos”.
   Luego los invitó a “perdonar” porque “sin comunión no hay encuentro con el Señor. Queremos un país unido. En silencio pensá un poquito a quién vas a perdonar” y luego de esta catarsis, los cinco mil peregrinos en prolijas filas entraron a venerar al Señor y la Virgen del Milagro.
   En tanto, otros vinieron de un paraje de San Salvador de Jujuy y caminaron desde el domingo 250 kilómetros, según confirmaron a  a NA, Olga y Laura de la familia Alarcón Espeche.
   Ambas coincidieron en que las anima la “fe” y Olga estalló en llanto al confesar que “lo que más quiero es pedirle al Señor y la Virgen del Milagro, por nuestro país y la situación económica”.
   “Que el Señor del Milagro lo ayude y le dé la varita mágica al Presidente para que pueda salir bien el país. Nada más pido, después El (Jesús) nos va a dar todo”, sostuvo convencida.
  Hoy, “esperamos 850 mil personas en la procesión”, consignó a PR el ministro de Turismo de Salta, Estanislao Villanueva.
   “Esta es la segunda fiesta religiosa más importante de la Argentina después de la peregrinación a Luján”, precisó.
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