Desde grupos de Whatsapp hasta sofisticadas plataformas digitales, la tecnología irrumpió hace unos años en el transporte de cereales, un mercado que genera diariamente 50 mil viajes vía terrestre. Aunque de momento no han logrado gran penetración, cada año se suman más herramientas que apuntan a eficientizar una cadena que tiene como actores principales a transportistas y productores o acopiadores.

Ante la inminente salida de un nuevo aplicativo, desde Agrofy News realizamos un repaso de las alternativas disponibles, destacando características, similitudes y diferencias.

Humber, Avancargo, CarguemosYa, CargasYCamiones, CargarRapido, DeTransporte.com y Rutear.com son todos instrumentos que -aunque con distintos grados de sofisticación- en su génesis buscan lo mismo: emular el ejemplo de Uber, al conectar dadores de carga con camioneros.A diferencia de la empresa estadounidense, estas innovaciones no generan rechazo porque no traen actores nuevos al sistema, sino que tratan de hacerlo más eficiente apuntando a resolver un cuello de botella que tiene el esquema actual.

Se apunta a transformar un círculo vicioso en uno virtuoso. Hoy la tarifa resulta cara porque se cobra lo que se conoce como el “falso flete”. Si un transportista podría asegurar la ida y la vuelta, los costos irían en descenso. Una de las características distintivas de Humber reside justamente en ese punto: tanto el camionero como las empresas transportistas reciben alertas cada vez que hay una carga cerca del lugar donde se encuentran.

A propósito de ese tema, una de las principales innovaciones que aportará Cargarya.com (la nueva plataforma que se sumará a partir de la próxima cosecha de soja) es que incluirá un módulo para sugerir negocios a los camioneros. Por ejemplo, le indicará que si extiende su radio de acción o si realiza un viaje en determinado día, tendrá más posibilidades de conseguir un nuevo cliente.

“El nuestro es un aplicativo que está hecha y diseñada para camioneros. Su uso será 100 por ciento gratuito para ellos, porque al que se le cobra es al dador de cargas, quien deberá abonar una pequeña comisión por cada transacción”, señaló Emiliano Pietropaolo, responsable de Cargarya.com. Esta particularidad es la principal diferencia con las otras herramientas en su tipo, puesto que en su mayoría al que termina pagando es el transportista: en Avancargo, por ejemplo, el camionero debe hacerse cargo de una comisión del 7 por ciento por transacción exitosa. Por su parte, Humber les cobra una  tarifa fija por kilómetro.

Aunque vigentes desde ya algunos años, ninguna de las plataformas logró gran penetración. Según fuentes consultadas por Agrofy News, cada una de ellas tiene un promedio de 10 viajes diarios, un número muy chico. Consultado sobre este aspecto, el secretario de Prensa de la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) Edgardo Aniceto explicó que uno de los factores que explican la baja incidencia es el tema del costo: “Si una persona descarga granos en Puerto San Martín y le sale la posibilidad de hacer un viaje al norte, está muy complicado para pagar el combustible que necesita”, indicó.

Buscando destrabar esta complicación, una de las novedades que Humber sumó este año fue la posibilidad de ser un usuario premium, que entre otros aspectos posibilita tener un adelanto de gasoil. Además de ello asegura pagos a 20 días y cargas seguras.

Diferencias y similitudes

El otro punto en el que las plataformas varían es el referido al precio que debe abonar el dador de cargas por el servicio de flete. En Avancargo y Humber el sistema funciona de manera similar: el productor solicita tarifa y forma (transferencia, cheque u otra) y plazo de pago de manera previa, y luego los transportistas deben tomar esos lineamientos para realizar su propuesta -con la posibilidad de mejorarlos, claro está-.

Cargarya.com plantea una modalidad distinta, puesto que abre un remate al mejor estilo MercadoLibre. El dador de carga registrará en la plataforma el envío que debe realizar, con información sobre el tipo de material, distancia a recorrer y plazos. Allí se generará una subasta, de la que participarán los transportistas publicando a que valor están dispuestos a realizar dicho viaje. Cuando el productor escoge su opción, el sistema remite la información de contacto a ambas partes, quienes luego terminarán arreglando los restantes detalles del acuerdo (por ejemplo el método de pago).

De MercadoLibre todos los aplicativos tomaron la cuestión de las calificaciones, punto central para que los actores ganen confianza en el sistema. “Nosotros tenemos una vinculación mucho más personal, sobre todo en los pueblos. Por eso también cuesta que estas tecnologías entren entre los transportistas”, reconoció Aniceto.

Además de las reputaciones, los otros dos aspectos que todas las plataformas tienen y apuntan a la seguridad son la posibilidad de hacer un seguimiento por GPS de la carga y la inclusión de un seguro gratuito ante cualquier inconveniente. Por ejemplo, Avancargo cuenta con el apoyo estratégico de Futuros y Opciones, Lo-Jack y Sancor Seguros.

Desafíos

“Es probable que haya falta de comunicación”, resume el presidente de Agricultores Federados Argentinos (AFA) Jorge Petteta, otro de los protagonistas consultados. A este aspecto debe sumarse cierta resistencia -principalmente de los viejos transportistas- a utilizar la tecnología para cerrar negocios que siempre manejaron por teléfono.

Difusión y capacitación. Por allí pasaran seguramente los ejes sobre los que deberán trabajar las plataformas, para crecer en un mercado que según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario mueve anualmente 450 millones de toneladas por año (un 91 por ciento en camión).

Autor: Juan Chiummiento
Fuente Agrofy 
Primicias Rurales