Buenos Aires, 20 enero (PR/17) — La campaña agrícola 2016-2017
será recordada como el ciclo en el que fallaron los principales
pronósticos climáticos de mediano plazo, con el NOAA/IRI de
Estados Unidos a la cabeza de las imprecisiones.
En abril del año pasado el Monthly Climate Diagnostics Bulletin
emitido por el Climate Prediction Center del NOAA (agencia
climática de EE.UU.) proyectó un 75% de probabilidad de presencia
de un fenómeno Niña, lo que no se dio, hacia fines de 2016 y
comienzos de 2017.
En ese mismo mes el pronóstico de consenso elaborado por
climatólogos del NOAA y el International Research Institute for
Climate and Society (IRI) era mucho más jugado: señalaba que en el
trimestre comprendido entre julio y septiembre de 2016 –período
crítico para los cultivos de gruesa en Estados Unidos– un evento
Niña era el escenario más probable.
Los administradores de fondos especulativos agrícolas (hedge
funds), ante esa perspectiva, comenzaron a tomar grandes
posiciones compradas ("alcistas") en contratos futuros de soja y
maíz en el CME Group y los precios de ambos productos crecieron
de manera significativa cada semana.
Pero en junio, el Climate Prediction Center del NOAA indicó que
la probabilidad de un evento Niña hacia fines de 2016 y comienzos
de 2017 se reducía a una probabilidad del 55-60%.
El pronóstico de consenso del IRI siguió sosteniendo una
probabilidad superior al 60% para un evento Niña en el trimestre
julio-septiembre de 2016, sostuvo el reporte del sitio Valor Soja.
A los operadores especulativos los nuevos pronósticos le
hicieron ruido y, cuando aparecieron las primeras estimaciones de
corto plazo de lluvias importantes en el Medio Oeste de Estados
Unidos, comenzaron a liquidar posiciones compradas en soja y maíz
a dos manos para licuar buena parte de las subas de precios que se
habían registrado.
En agosto del año pasado el Climate Prediction Center del NOAA
finalmente cambió el repertorio para indicar que ahora la mayor
probabilidad (55-60%) correspondía a un escenario ENSO Neutral.
Igualmente el Climate Prediction Center en este mes de enero
muy terco aún sostiene que "la Niña continuó durante el mes de
diciembre" pasado, pero "se espera que una transición a un ENSO-
Neutral ocurra en febrero de 2017".
Eso a pesar de que otros centros climáticos internacionales –
entre los cuales se incluye el Servicio Meteorológico Nacional
argentino– ya hacia fines del año pasado informaban que las
condiciones climáticas corresponden a un evento Neutro.
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En la región pampeana
.
El informe de previsiones climáticas para la gestión de riesgos
en la región afectada por la situación de sequía, elaborado por el
Centro de Investigación del Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA) indica que no se producirían lluvias que
puedan ser significativas en los próximos días en el centro y sur
de La Pampa y el sudoeste de Buenos Aires.
Mientras tanto, para el sur y sudeste de Buenos Aires, con
sierras y lotes con rastrojos de trigo y pastizales también
afectados por fuegos, podrían ocurrir mejoras graduales en la
disponibilidad hídrica.
A partir del domingo 22 ocurrirían lluvias aisladas, más
probables cerca de zonas costeras, destacó el sitio Infocampo.com.
Sin embargo, "las mayores chances de lluvias sobre el sur de
Buenos Aires, La Pampa y Río Negro se prevén para los últimos días
del mes de enero, a partir del 27 y 28, cuando se generarían
situaciones de inestabilidad con la posibilidad de más milímetros
y precipitaciones que cubran toda la región", aseguró el informe.
De todos modos, se aclara: "Un escenario más probable es que un
cambio marcado en los patrones climáticos y la regularización de
la situación hídrica en las zonas deficitarias comience a partir
de marzo – abril, en la región sur y sudeste bonaerense".
Primicias Rurales
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