“La temperatura de la Tierra va en aumento. Una prueba es el número de meses que llevamos con incremento de las temperaturas medias de la tierra. A raíz de la actividad humana el manto de gases que mantiene cálido nuestro planeta se está volviendo más espeso. Cuando quemamos combustible o cortamos árboles, añadimos gases de invernadero a la atmósfera que calientan la superficie de nuestro planeta. Esto ya se está sufriendo en todo el mundo”, dijo al programa radial de Sputnik Hector de Prado, responsable del área Clima y Energía en la asociación ecologista Amigos de la Tierra.

Las consecuencias de este fenómeno se pueden evidenciar de diversas maneras, explicó. Hubo un cambio en la “frecuencia” e “intensidad” de determinados efectos meteorológicos. Un ejemplo son las actuales olas de calor y frío, que impactan mucho más que hace 20 años.

“Año a año se pueden observar fenómenos que indican un cambio: almendros que florecen antes de tiempo, disminución de lluvias y precipitaciones. Además hoy en día tenemos instrumentos tecnológicos para llevar a cabo una valoración más concreta de todas estas consecuencias”, explicó de Prado, quien consideró que para detener el calentamiento global hace falta voluntad política, y un “compromiso de cada uno de nosotros”.

A nivel de gobierno son imprescindibles la puesta en marcha de políticas para descarbonizar la economía e ir apostando por energías infinitas como las renovables, opinó el experto. Mientras que a nivel doméstico se pueden tomar medidas como utilizar el transporte público en las ciudades, mejorar el aislamiento de nuestras casas para conservar la temperatura, apostar por energía que provenga cooperativas de electricidad que “suelen tratar de producir a partir de energías renovables”, y una mayor utilización del coche eléctrico, concluyó.   

 

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