Buenos Aires, 13 agosto (Especial de NA, por Matilde Fierro) —
El pedido de rebaja de las retenciones de la soja para que llegue
en 2018 al 18% desde el 30% que tributa actualmente la oleaginosa
flota en el ambiente.
La novedad del reclamo que se realizará al ministro de
Agroindustria, Ricardo Buryaile, corresponde a Rodolfo Rossi,
presidente de la asociación Acsoja que lo confirmó por distintos
medios en los últimos días.
A Acsoja le intranquiliza que la superficie del maíz tiene un
alza entre 5 y 7% de su superficie en la zona núcleo productiva –
que abarca el sur de Córdoba, parte de Santa Fe y el norte de
Buenos Aires en general- y puede ser por sustitución del área de
la soja.
También le inquieta que no hay aumento para la soja en las
regiones que están más alejadas de los puertos, donde ocurre que
los arrendamientos tienen números acotados e influyen en la
capacidad de producir.
"El resto de los países de Sudamérica, sin retenciones, va a
aumentar el área. En la Argentina, con el 30% de impuestos es muy
difícil llegar a un número. Tenemos la preocupación por las zonas
más alejadas de los puertos", manifestó Rossi a un matutino
porteño.
Rossi llevaría la propuesta a Buryaile recién cuando éste
regrese de su viaje por los Estados Unidos.
En la actualidad, la soja paga el 30% de retenciones y sus
derivados industriales son tres puntos menos, 27%, en cambio el
biodiésel que se realiza con aceite de la oleaginosa abona un poco
más del 6 por ciento.
Según la agenda del Gobierno, a partir de enero de 2018 debería
comenzar un recorte del 0,5% mensual en los derechos de
exportación de la soja, es decir 6 puntos menos cada año por cinco
años, para llegar a 0% a fines de 2022.
"En las próximas semanas vamos a intentar ver si se puede hacer
una reducción mayor al principio en enero de 2018 y luego seguir
con el programa", dijo Rossi, en diálogo con Melo junto al Campo,
por Radio Colonia.
Acsoja planea proponer que se ponga en marcha una rebaja del 5%
en el primer mes de 2018 y seguir con la reducción mensual del 0,5
por ciento, por lo tanto a fines de 2018, la soja pagaría un
impuesto no del 24% sino 18%.
"El plan sería arrancar con un piso de 25% de retenciones (hoy
en 30%). Todo bien con que suba 5 a 6% el área de maíz; en zona
núcleo eso va a reemplazar a soja, pero queremos una flexibilidad
de retenciones mayor y que se pueda sembrar en zonas alejadas de
los puertos", expresó Rossi.
Rossi analizó que después de la pasada mejora del tipo de
cambio y con un precio de 4.350 pesos la tonelada de la
oleaginosa, "la soja está mejor, pero el problema está en los
campos alquilados, donde los números dan muy finitos".
"Como está la situación, no va a crecer el área. Será igual o
un poco menos que la campaña pasada que fue de 19,2 millones de
hectáreas, con 800.000 hectáreas menos respecto del ciclo
anterior", precisó el presidente de Acsoja.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), por su parte, esta
semana se mostró inquieta por la lluvias inoportunas para el
trigo, cuando faltan 330 mil hectáreas por sembrarse en Buenos
Aires
Con el 90% de avance de la siembra, y pronósticos de lluvias
sobre las zonas que faltan sembrar, crece la incertidumbre por
concretar la siembra de las 5,45 millones de hectáreas trigueras.
"Aún hay tiempo de cubrir el área faltante, que son 80 mil
hectáreas en La Pampa y 330 mil en Buenos Aires", sostuvo la Guía
Estratégica del Agro (GEA) de la BCR.
Pero, en esta última zona, casi el 80% de los lotes que restan
se perciben en la franja central, donde se encuentran las áreas
más problematizadas por los excesos hídricos.
Finalmente los especialistas de la Guía realizaron un ajuste a
la suba en la cifra de la producción del trigo último 2016-2017 y
aumentaron la superficie sembrada en un 2,5%, lo que deja al área
en 5,32 millones de hectáreas.
De esta manera, la campaña que ya finalizó dejó una producción
de 17 millones de toneladas y la actual, según la Bolsa rosarina
podría cubrir en el país 5,45 millones de hectáreas.
Primicias Rurales