Buenos Aires, 16 septiembre (PR/17) — Las fechas de siembra tienen que cambiar por el impacto del cambio climático y que los cultivos más afectados a nivel global fueron el trigo, maíz y arroz, no así la soja que en algunos casos se vio favorecida por el nuevo clima, según advierte una especialista del CONICET.
   "Sabemos que las fechas de siembra tienen que cambiar porque cambiaron las estaciones. En nuestro país en muchas regiones el verano se ha extendido hacia la primavera y el otoño", expresó Matilde Rusticucci, climatóloga del CONICET al disertar en la 20° jornada de actualización técnica de Don Mario.
   Según destacó el sitio Agrofy, la experta afirmó que "el invierno se ha reducido así como también el número de heladas. El clima cambió y va a seguir cambiando".
   "Las lluvias van a aumentar en el norte y este del país, y más en verano que en invierno", agregó la investigadora quien señaló que "la soja no mostró disminución en el rendimiento, por el contrario en algunos casos demostró un aumento, lo que implica que el clima lo favoreció".
   Recomendó "pensar en un uso de la tierra adecuado al nuevo clima" y señaló que "hay bastantes trabajos hechos para mitigar los efectos del cambio climático. Falta interacción entre el productor y los climatólogos".
   "Creo que se puede sacar más el jugo de la información que tenemos para adecuarlas a las necesidades del productor y trabajar interdisciplinariamente", añadió.
   La especialista considera que el problema del cambio climático surge cuando se comienza a ver que aumenta la temperatura media anual global sostenidamente a lo largo de los años.
   "Esto se da por lo menos desde comienzos del siglo XX donde se registró un aumento muy significativo y el aumento fue más pronunciado a mediados del siglo XX", indicó.
   Este incremento sostenido, con altas y bajas, llevó a que el año 2015 fuera récord absoluto, un año Niño, de calentamiento del océano Pacífico central.
   Además, en su disertación la académica resaltó que el año 2016 volvió a batir ese récord: "Fue el año más cálido en los últimos 168 años".
   Este fenómeno fue acompañado de un récord de gases de efecto invernadero; el dióxido de carbono, que es el que ocasiona el cambio climático, también alcanzó marcas históricas.
   "Son valores que no tienen antecedentes en los últimos 800 mil años. Con estudios paleoclimáticos se puede ir hacia atrás para comparar los números actuales con el pasado", manifestó.
   Analizando el índice de temperatura media global anual y las concentraciones de gases de efecto invernadero en el futuro, "todas las proyecciones dan aumento de temperatura", consignó.
   "Este aumento de temperatura puede ser un grado más que hoy o hasta 4 grados más que hoy. Va a depender de cómo el hombre trabaje con esas emisiones de gases efecto invernadero", agregó Rusticucci.
   Consultada acerca de cómo está la Argentina, a nivel de tecnologías de predicción climática, evaluó que falta avanzar más en el pronóstico estacional.
   "En nuestro grupo de investigación estamos trabajando en pronosticar excesos o bajas de temperatura y excesos o déficits de precipitaciones para el próximo trimestre. Es una herramienta que pensamos le va a poder dar al productor una herramienta para prepararse para los próximos meses", explicó la climatóloga.
 
PRIMICIAS RURALES
NA