Graciela López junto a su marido llegaron desde de Funes, Santa Fe, al centro porteño para participar y endulzar la Semana de los Alimentos Orgánicos, una feria que busca promover el consumo interno de esta clase de alimentos con alto valor agregado.
Más de uno se preguntará qué requisitos debe cumplir un producto para ser “orgánico”. Para la cartera agroindustrial, son aquellos producidos sin el uso de productos de síntesis química ni genéticamente modificados, cuidando la biodiversidad del medio ambiente y la fertilidad de los suelos. Además poseen trazabilidad y están certificados.
A metros del Obelisco, junto a 15 feriantes, el matrimonio santafesino desplegó sus mermeladas orgánicas “Dulces del Jardín” de los más diversos tamaños y sabores. “La marca hace alusión a la localidad de Funes, que es conocida como el “Jardín de la provincia” por ser una ciudad residencial, con muchísimos espacios verdes públicos y privados y no tener industrias contaminantes radicadas en el tejido de la ciudad”, describió López a Agrofy News.
Al ser consultada sobre el motivo que los llevó a incursionar en esta forma alternativa de producción y consumo, comentó: “Empezamos gracias a la crisis del 2001/02. De profesión soy arquitecta, a finales de 2001 y principios de 2002 me quedé sin trabajo, y mi esposo dedicado a la construcción también. En ese momento, no teníamos manera de sostener nuestra familia con cuatro hijos pequeños”.
Frente a este momento crítico que más de un lector recordará, recurrieron a lo que sabían hacer y era el hobbie de todos los veranos: elaborar mermeladas y guardarlas para el invierno. “Ese hobbie lo empezamos a comercializar entre nuestros amigos, vecinos y así nació este emprendimiento familiar”.
Actualmente en el emprendimiento trabaja toda la familia, siete empleados y dos asesoras: la directora técnica del establecimiento y una ingeniera industrial que orienta en el desarrollo del proyecto.
100% orgánico
En 2001/02 inició como un emprendimiento artesanal y a partir del 2005 se consolida como orgánico. “Cuando tuvimos el establecimiento, la fábrica armada, la plantación de frutales, allí empezamos a certificarlo como orgánico y ese año, también se armó el proyecto para poder comercializar libremente en todo el país”.
Desde la Secretaría de Agroindustria, explicaron que la producción de alimentos orgánicos está controlada durante todo su proceso, a través de la certificación de una tercer parte que verifica el cumplimiento de la Normativa Orgánica. En este sentido, Argentina posee una normativa de Producción Orgánica amparada por la Ley 25.127.
Al momento de reconocer si un alimento es orgánico o no, señalaron que “Orgánico Argentina” es el sello oficial que garantiza la calidad orgánica del producto, y además, en el rótulo se menciona la certificadora que lo controla.
En Dulces del Jardín, actualmente se producen como mínimo 600 kilos de mermelada al mes, reconocen que se registra un crecimiento del 20% de acuerdo al aumento en el consumo anual. “Se puede hacer mucho más que ese volumen, es un piso que nos sirve, dado que menos de esa cantidad aumentaría los costos”, aclaró López.
Además de mermeladas orgánicas, también disponen dulces libres de gluten y realizan la producción primaria de frutas, hortalizas, hierbas aromáticas, medicinales y flores ornamentales
De Funes al mundo
Actualmente, Argentina cuenta con 3,2 millones de hectáreas certificadas, lo que representa un crecimiento interanual del 12% y coloca al país en segundo lugar, detrás de Australia. En este sentido, cabe destacar que Argentina hoy es uno de los países abastecedores de productos orgánicos más confiables del mundo.
Al respecto, Agrofy News consultó a López sobre la participación en el comercio exterior. “En 2008 exportamos a Francia, y luego, a raíz de la crisis europea y del estancamiento del valor del dólar no nos vimos muy entusiasmados en insistir con esa intención”, recordó López.
No obstante, teniendo en cuenta el escenario actual, no descartan la opción de volver a colocar sus productos en las góndolas extranjeras. “Estamos re considerando la posibilidad porque además ahora tenemos más tecnología dentro de la fábrica y mayor capacidad para hacerlo. Habrá que empezar otra vez a recorrer el camino de los contactos en el exterior”.
En la vidriera del barrio
AL hacer un balance de la feria, López destacó: “Nos fue muy bien, todas las actividades que propicia la Secretaría de Agroindustria en lugares de acceso de mucho público son excelentes”, y agregó: “Desde marzo hasta diciembre participamos semanalmente en la feria orgánica y sostenible a través de MAPO, la ONG que nos alberga a los productores orgánicos certificados”.
Por último, durante el cierre de la feria, la directora Nacional de Alimentos y Bebidas, Mercedes Nimo destacó la importancia del evento, para que todos puedan conocer el trabajo que hay para llegar a un producto de calidad.
Autora: Eliana Esnaola - Agrofy Primicias Rurales