Buenos Aires, 17 febrero (Especial de NA) — El Gobierno de Mauricio Macri hizo un guiño a las economías regionales con el alivio de la carga fiscal al resolver que ningún empleador de las Pymes del sector pagará impuestos por un trabajador que cobre hasta 17.500 pesos, pero el sector reaccionó con reclamos.
La medida llega a 200 mil trabajadores de 19 mil empresas de todo el país y es un aumento del mínimo no imponible sobre las cargas patronales.
Antes, la Secretaría de Agroindustria había resaltado la labor de las economías regionales (no obstante que atraviesan serias dificultades económicas y financieras) al decir que las exportaciones de alimentos y bebidas del sector representaron el 41,1% de todas las ventas externas y en 2018 llegaron a un total de 25.316 millones de dólares.
Respecto de los alimentos y bebidas regionales, varios de ellos mostraron incrementos como el caso de los duraznos, que subieron un 496%, hasta llegar a los 3,4 millones de dólares de ventas, siendo el valor más alto en los últimos 6 años, según los datos oficiales.
Las ventas de alimentos y bebidas regionales totalizaron 6.600 millones de dólares, lo que representa el 30% del total de alimentos exportados.
Pero a renglón seguido, la entidad cooperativista Coninagro que preside el mendocino Carlos Iannizzotto difundió el Semáforo de Economías Regionales donde, de las 19 economías relevadas durante 2018, la suba de los costos fue superior al aumento de los precios en 15 de ellas, lo que produjo un deterioro de los resultados.
Sólo tuvieron crecimiento algodón, miel, mandioca y granos.
Mientras que se encuentran en “crisis” o “signo de crisis” el vino y mosto, ovinos, papa, arroz, cítricos, aves, leche, peras y manzanas, porcinos y forestal (sobreoferta, sin despegue de exportaciones).
El semáforo puso el signo de advertencia a la yerba mate, bovinos y hortalizas con el mercado interno estancado y se suma el maní con una reducción de superficie de producción.
En suma, el sondeo arrojó que el desarrollo del año 2018 evidenció un gran deterioro para la mayoría de esas actividades.
La magnitud de la devaluación de la moneda local produjo un brusco cambio de los precios relativos, los que incidieron profundamente en todas las producciones.
El informe manifestó que “por el lado de las ventas al exterior, solo 10 actividades mejoraron su desempeño exportador, ya que hace falta tener una cultura exportadora lo que no se consigue de inmediato.
Por eso las medidas de alivio fiscal fueron recibidas como un guiño, pero los dirigentes mostraron que van por más para remontar las actividades regionales.
El presidente de Coninagro, por su parte consideró que las medidas anunciadas por Macri y luego ratificadas para las economías regionales son “insuficientes”, pero destacó como positivo el gesto oficial de buscar “alternativas”.
Iannizzotto agregó que esperan que “esto se complemente con otras medidas. Porque tenemos la presión tributaria, el problema de la tasa de interés y una situación financiera que hay que solucionar”.
“Esperábamos que el aumento del mínimo no imponible fuera más escalonado y segmentado, que abarque a un mayor número de trabajadores. Necesitamos medidas que faciliten las exportaciones y nos den más competitividad”, manifestó.
El titular de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, afirmó que el anuncio del Gobierno es “especial para economías muy impactadas por las retenciones”, a las que se “va a generar un recupero de aire financiero”.
Por su parte, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa, afirmó que la reducción o eliminación de los derechos de exportación “es una materia pendiente” y dijo: “Tenemos que terminar una vez por todas con las retenciones”.
Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA) sobre las medidas “cree que con esto no alcanza para atender las muchas necesidades de los productores más pequeños”.
“A los productores más chicos les hacen falta muchas más cosas.
Hay que observar la falta de rentabilidad que vienen arrastrando desde hace años, así como también la inexistencia de herramientas contundentes a la hora del financiamiento”, dijo el primer presidente de FAA que viene de las economías regionales.
También aseguró: “la renta del sector debe distribuirse de manera equilibrada y no sólo en algunos eslabones”.
Para Achetoni, la compra de insumos dolarizados agravó una situación que ya venía compleja: “Por eso es una buena medida que traerá alivio en algún sentido y puede verse como un buen primer paso para comenzar a revertir tantos años de olvido en los que estuvieron las economías regionales”.
En tanto, Ángel Leotta, presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR) consideró que “la reducción de las cargas laborales ayuda pero no es todo lo esperado por el sector vitivinícola. Requerimos de otras medidas del gobierno nacional como la quita de retenciones y el aumento de reintegros para salir a exportar y sacar a la industria del estado recesivo actual”.
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