Rosario, 7 febrero (PR/20) — El golpe de calor estuvo a punto de cobrarse un 10 a 20% del rinde de la soja: “Vemos abortos de chauchas y muchas hojas basales perdidas. Si no llueve, pasamos de 40 o 45 a 30 o 35 qq/ha en soja de primera”, alertaron los ingenieros en la Región Núcleo.
“Pero el agua llegó y la semana terminó con lluvias muy importantes en casi toda la región”, sostuvo hoy en un informe la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Cálido y lluvioso hasta el domingo
Las tormentas dejarán montos generalizados y significativos. En algunos casos, podrían saltar la valla de los 70 mm como en Córdoba y el oeste de Buenos Aires. “Febrero comienza con un reposicionamiento del aire tropical”, comenta José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas a GEA.
Las lluvias se extenderán al menos durante los próximos tres días, con un lento desplazamiento que también aportará lluvias significativas al norte de nuestro país. Los modelos de pronóstico comienzan a dar buenas señales para la primera quincena de febrero, incluso mejores que las que se proyectaban hasta hace una semana.
El calor y la falta de agua estuvieron a punto de cargarse el rinde de la soja
La semana comenzó con jornadas de temperaturas máximas cercanas a los 40°C. Las reservas de agua cedieron
rápidamente ante la gran demanda de la soja que está en el pleno momento de definición de rindes. Los ingenieros de la Región Núcleo, más allá de que había áreas que contaban con mejores reservas, coincidían en señalar que si las lluvias no llegaban en la semana podían perderse entre 5 y 10 quintales, en principio. Pero llegó el alivió a casi toda la región: el 60% recibió lluvias que superaron los 50 mm. En buena parte de los departamentos de Unión y Marcos Juárez los registros superaron los 100 mm. Hay lugares,cómo en Guatimozín dónde llovieron 148 mm, que hubo anegamientos de área bajas y seguramente se perderá superficie productiva. Pero se necesitaban lluvias y ahora las sojas van rumbo a los 45 qq/ha. El agua llegó en forma sumamente oportuna, justo en pleno llenado de granos, cuando empezaba a agravarse el desmejoramiento de la condición de los cultivos. Sin duda esta ha sido una semana fundamental que va a marcar una gran diferencia cuando se revelen los rindes finales en las cosechadoras.
Alerta naranja para el este de Santa Fe y NE bonaerense
Es la franja que recibió apunas un puñado de milímetros. En general los registros no pasaron de los 10 mm y la alerta por
pérdida de rinde sigue vigente. De no llover en estos días, las chauchas más atrasadas podrían caer, alertan los técnicos de esta zona. Aparte, plagas cómo chinches, trips y orugas están incrementando su nivel poblacional. Pero la peor parte la llevan las sojas de segunda aunque disponen de más tiempo para esperar el regreso de las lluvias. En esta zona han detenido su desarrollo. Con perfiles que han cedido sus reservas el estrés térmico es evidente y se nota el aborto de flores y pérdidas de hojas basales. Lo bueno es que los pronósticos siguen dando lluvias para los próximos días, aunque sigue siendo el oeste el área con las mayores chances de lluvias importantes.
¿Cómo fueron las lluvias que salvaron la soja?
Tuvieron un marcado gradiente de este a oeste y dejaron más de 100 mm en las áreas más favorecidas. Pero no hubo registros en las inmediaciones a Rosario y en buena parte de la franja cercana al Paraná. En el sudeste cordobés el agua llegó en abundancia. Allí, los registros de las pasadas 72 horas muestran valores de 148 mm en Guatimozín, 133 mm en Canals y 108 mm en Noetinger. Pero en el sur de Santa Fe quedó el máximo valor: Rufino registró 148 mm.
Primicias Rurales
Fuente: GEA de la BCR