Buenos Aires, 12 mayo (PR/20) — El Océano Pacífico Tropical permanece en un estado “neutral cálido” por lo cual su influencia en la marcha del clima es poco
notoria, ya que no se encuentran activos ni “El Niño” ni “La Niña”.
No obstante, cabe mencionar que la Costa Americana del Pacífico viene enfriándose gradualmente (Figura Superior), lo cual ha hecho que muchos medios difundan la versión que pudiera estar desarrollándose un episodio de “La Niña”.
Sin embargo, el pronóstico emitido por la NOAA de los EE. UU.sólo prevé un enfriamiento de moderada intensidad y corta duración, que posiblemente no alcance el nivel de “La Niña”, por lo que es poco probable que el mismo
pueda producir un impacto de consideración.
En cambio, el Océano Atlántico muestra alteraciones más definidas, que afectan diferencialmente a las distintas áreas agrícolas sudamericanas.
El Océano Atlántico Tropical se encuentra por encima de su temperatura normal, pero en proceso de enfriamiento que tiende a hacer desaparecer dicha anomalía.
Por su parte, el Atlántico Subtropical Sur presenta áreas frías, reduciendo moderadamente las lluvias en las zonas subtropicales de Sudamérica, que abarcan el sur de Bolivia, la mayor parte del Paraguay, La Argentina, el Uruguay y el sur del Brasil.
Este escenario apunta a una evolución dentro del rango normal, pero no exenta de algunos riesgos según se expone a continuación.
Debido a los factores mencionados en la introducción, la perspectiva para el otoño 2020 se perfila moderadamente perturbada, tanto en el espacio como en el tiempo.
• Abril mostrará precipitaciones moderadamente abundantes en la mayor parte del área, al mismo tiempo que la temperatura descenderá,
reduciendo el consumo y permitiendo la recarga del perfil de humedad. Sólo el norte y el centro de Chile, el oeste del NOA, Cuyo y el oeste de la Región Pampeana observarán registros escasos.
• Mayo observará una reducción general de las precipitaciones, de manera que sólo el extremo norte del área y la Cordillera Sur recibirán precipitaciones abundantes, al mismo tiempo que comenzarán las irrupciones de aire polar, con
moderada intensidad, provocando el riesgo de heladas.
• Junio experimentará una reactivación de las precipitaciones, aunque el NOA, el centro y el norte de Chile, Cuyo y el oeste de la Región Pampeana no serán beneficiados. Las irrupciones de aire polar se harán intensas, incrementando el
riesgo de heladas.
El invierno 2020 continuará observando moderadas perturbaciones.
• Julio mostrará precipitaciones moderadamente abundantes en la mayor parte
del área, salvo una franja seca que correrá desde el sur de Bolivia a través del centro-oeste de La Argentina, mientras que se acentuarán las entradas de aire polar. El sur y el centro de Chile recibirán precipitaciones moderadas, algo
inferiores a lo normal para la época.
• Agosto observará una reducción general de las precipitaciones sobre el oeste y el centro del área, de manera que sólo su porción nordeste recibirá precipitaciones abundantes. Se producirán irrupciones de aire polar de gran
intensidad.
• Septiembre experimentará una reactivación de las precipitaciones, mientras las irrupciones de aire polar continuarán, aunque con intensidad decreciente.
La reducción de la temperatura disminuirá los requerimientos de la vegetación, haciendo que las reservas de humedad de los suelos se mantengan adecuadas en la mayor parte del área agrícola, a excepción del Sudoeste de la Región Pampeana.
La primavera 2020 observará un régimen dentro del rango normal, aunque conservando rasgos de inestabilidad.
• Octubre experimentará precipitaciones abundantes en la mayor parte del área agrícola a excepción del oeste del NOA, partes de Cuyo, el sudoeste de la Región Pampeana y el sur y el centro de Chile. Se producirán algunas
irrupciones tardías de aire polar.
• En Noviembre continuarán las precipitaciones abundantes, aunque se
mantendrá la franja seca sobre el oeste de La Argentina. El sur y el centro de Chile observarán precipitaciones abundantes. Comenzarán a producirse fuertes tormentas sobre el centro y el este del NOA. Las tormentas cordilleranas
reducirán su intensidad, moderándose paralelamente las irrupciones de aire polar.
• Diciembre observará precipitaciones abundantes, aunque algo irregulares. Se
acentuarán las tormentas sobre el centro y el este del NOA. Las precipitaciones sobre el sur y el centro de Chile y la Región de Cuyo serán moderadas a escasas. Se reducirán las entradas de aire polar, al mismo tiempo que se notará un marcado ascenso de la temperatura.
Las reservas de humedad de los suelos se mantendrán adecuadas en la mayor parte del área agrícola, notándose cierta mejoría en el Sudoeste de la Región Pampeana.
La primera parte del verano 2021 observará un régimen dentro del rango normal, aunque conservando rasgos de inestabilidad.
• Enero experimentará precipitaciones abundantes en la mayor parte del área agrícola a excepción de partes de Cuyo y el sudoeste de la Región Pampeana, al mismo tiempo que se producirán algunas irrupciones tardías de aire polar.
• En Febrero las zonas que son sensibles al enfriamiento del Océano Pacífico Ecuatorial, como la Región Pampeana, la Región del Chaco, el sur del Brasil y el Uruguay, podrían observar una reducción de las precipitaciones que, unida a
las elevadas temperaturas propias de la época, darán como resultado una disminución de las reservas de humedad de los suelos. El resto del área agrícola continuará recibiendo precipitaciones abundantes.
Primicias Rurales
Fuente: Informe de Perspectiva Agroclimática Estacional elaborada por Eduardo Sierra para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.