Por Pablo Adreani (*).
Buenos Aires, 7 junio (Especial para NA) — En el período abril-enero 2018, el productor vendió desde el comienzo de la cosecha un volumen total de 12.367 millones de toneladas de maíz.
Mientras que en igual período del 2019, las ventas totales desde el comienzo de la cosecha fueron de 25,198 millones de toneladas.
Estamos hablando de las ventas de los productores a partir del mes de abril cuando ya estaba comenzando la cosecha de granos gruesos.
La principal diferencia es que los productores vendieron en el 2019 casi 13 millones de toneladas más que en el 2018. Hasta aquí el análisis de ventas de los productores a partir de la cosecha.
Vayamos ahora a la evaluación de las ventas de los productores en forma anticipada a la cosecha, esto es un año antes de la misma, y vamos a ver cómo ha sido el fuerte impacto que han tenido en las decisiones de venta de los productores el resultado de las Paso, las elecciones del 27 de octubre y la asunción del nuevo presidente el 10 de diciembre.
Comencemos por analizar las ventas anticipadas de maíz por parte de los productores de la campaña 2018-19 en momentos en que ellos estaban comenzando su cosecha en abril del 2018.
Del total de ventas de maíz en el período abril 2018 hasta mayo 2019, el productor había vendido un total de 18,065 millones de toneladas. Pero las ventas anticipadas de la próxima cosecha nueva 2018-19 en el período abril 2018-enero 2019, cuanto todavía no había comenzado la cosecha fue de un volumen total de 7 millones de toneladas.
Se desprende que el productor vendió en esa cosecha el 39% del total.
¿Qué pasa en la campaña 2019-20? Partiendo del mismo análisis, las ventas totales de maíz por parte de los productores en el período abril 2019-mayo 2020, siempre hablando de ventas anticipadas a la cosecha nueva e incluso cuando el maíz todavía no se había sembrado, llegaron a un total de 22,882 millones de toneladas.
Las ventas anticipadas en el período abril 2019-enero 2020 llegaron a un total de 18,3 millones de toneladas, el equivalente del 80% de las ventas totales en el período considerado.
Y ésta es la gran diferencia entre el 2020 y el 2019: en esta campaña el productor vendió anticipado el 80% de las comercializaciones totales hasta que comenzó la cosecha mientras que en el 2019 las ventas anticipadas llegaban al 39% de la totalidad comercializada.
Ocurre que al analizar las ventas anticipadas 2019-2020 por 18,3 millones de toneladas versus las de la cosecha anterior 2018-29 por 7 millones de toneladas, la diferencia resulta en un mayor volumen de comercializaciones de 11,3 millones de toneladas.
Esta es la consecuencia del efecto pánico que causó en los productores la historia de la suba anunciada de las retenciones, hecho que finalmente ocurrió después de la asunción del nuevo presidente el 10 de diciembre del 2019.
A un precio FOB promedio de 166 US$ la tonelada en el último trimestre del 2019, los 11,3 millones de toneladas de maíz equivalen a un ingreso de divisas de US$ 1,875 millones.
El dato concluyente de la realidad es que el productor ya vendió en forma anticipada dicho volumen y en consecuencia no lo puede vender nuevamente.
Por este motivo ya se prevé una fuerte caída en el ingreso de divisas en el trimestre abril-mayo-junio.
Las divisas de las ventas anticipadas de los productores, van siendo ingresadas al país por los exportadores, conforme el productor cosecha el maíz, lo entrega en el mes pactado, lo cobra, la exportación cumple con su venta al exterior, lo embarca y ya se cerró el círculo.
Esta breve y clara explicación deja sin argumentos a quienes dicen que el productor está reteniendo materia prima y no quiere vender.
Como cierre: el productor no puede vender dos veces lo que ya vendió en forma anticipada.
(*) Consultor en agronegocios.
Primicias Rurales
Fuente: NA