Por Martín Mena
Buenos Aires, 2 de noviembre (PR/21) .– En la pandemia cayó el desarrollo industrial, pero lejos estuvo de influir positivamente en la lucha contra el calentamiento global.
En el caso extremo alcanzar los +2,5°C, las temperaturas lograrían superar frecuentemente los 35 ºTW” en varias partes del mundo
Un aumento global de la temperatura de 1,5° celsius pone en jaque al mundo con catástrofes naturales muy graves, las cuales son cada vez más frecuentes. El foco está en lo que vivimos está semana en Argentina, olas de calor con temperaturas mínimas muy altas.
“Siempre hubo olas de calor y días calurosos pero lo que está ocurriendo es que estas olas de calor se están alargando“, dijo Juan Carlos Villalonga, ex diputado nacional y consultor en energía, quien luego completó: “Lo que antes duraba dos días ahora dura una semana y esto es una estadística que brinda el SMN”.
“Esto no es solamente un impacto en la comodidad sino también en la salud, hay una correlación directa entre el aumento de temperatura y el impacto en la salud”, aseveró el entrevistado. Además de los problemas visibles, las consecuencias serán económicas para la Argentina productora y exportadora.
“El impacto de las sequías se vienen replicando todos los años desde el 2018 hasta acá con diversa intensidad, la del 2018 hizo que el país perdiera alrededor de 6 mil millones de dólares”, concluyó el experto. En la pandemia cayó el desarrollo industrial, pero lejos estuvo de influir positivamente en la lucha contra el calentamiento global.
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Fuente: Perfil