Buenos Aires, 13 febrero (PR/22) — Las Camelias es una avícola familiar que nació en 1936 en la Colonia San José, de Entre Ríos. Don Enrique Marsó se dedicaba al campo y leyó un boletín del Senasa que hablaba de la avicultura como actividad emergente. Hoy está a cargo la cuarta generación. La firma emplea 1334 personas y exporta en promedio el 30% de la producción de 60 millones de cabezas anuales. Están avanzando con una inversión de US$27 millones.
Desde 1996, cuando recibieron la habilitación, exportan -ininterrumpidamente- a la Unión Europea y China; llegan en total a 60 países. La demanda china se lleva 60% del total (alas, garras y ‘coditos’, una parte muy pequeña de la pata). Además, venden harina de alas a Vietnam y Chile y harinas de sangre y vísceras al mercado interno para producir alimento de mascotas.
Pablo Marsó, integrante de la generación que conduce la empresa, cuenta a LA NACION que Enrique, el fundador, empezó con una docena de gallinas ponedoras comercializando huevos. “De crisis en crisis fuimos encontrando oportunidades y adaptándonos; en los ‘80 en una de ellas cuando nadie sabía qué hacer con los pollitos bebés se dio lo de alimentarlos y venderlos, por ejemplo”, apunta.
En 1986, la empresa llegó a Buenos Aires y en 1993 construyeron la planta de faena propia. En 1996 recibieron las primeras habilitaciones para exportar a las que siguieron sumando para nuevos destinos; por ejemplo, hace dos años, lograron para Canadá y de Estados Unidos.
Marsó explica que en la relación producción/ exportaciones, la empresa lidera el ranking nacional. Trabajan con 197 productores integrados, quienes les realizan los servicios de engorde: “Crecemos con ellos; con 70 estamos gestionando $822 millones para inversiones en mejoras y ampliaciones”.
Subraya que hace unos cinco años comenzaron con el plan de inversiones. “La venimos remando en dulce de leche -grafica-. Las líneas de inversión que sumamos fue la estratégica para grandes empresas y la de inversión productiva, que son del Fondep y monetiza el BICE”, detalla. Son $577 millones por esa vía; otras líneas de trabajo por $245 millones (48 productores integrados. BERSA, Galicia, Credicoop, Nación, Santander) y $350 millones del Banco Nación.
Las inversiones en marcha incluyen, también, un túnel de frío, balanza multicabezal y repotenciamiento para la planta de San José; producción de vapor por biomasa; granjas reproductoras y para parrilleros (en Villaguay, Entre Ríos), modernización de los centros de distribución y galpones productores integrados.
En Las Camelias están convencidos del potencial del sector avícola. “La de pollo es la proteína animal más barata que existe; encaramos un negocio de largo plazo hace 86 años y seguimos apostando. Hemos hecho cerdo y ganadería, pero manejamos la dinámica de los pollos. Somos eficaces en el uso de la soja y el maíz como alimento, con 1,6 kilos se produce un kilo de carne de pollo”, describe.
La empresa cuenta con cuatro plantas (Incubación, Alimentos Balanceado, PPA San José, PPA San Justo); 13 centros distribución propios en el país; alojan 1,250 millones de pollos por semana; procesan y distribuyen 6000 toneladas alimento balanceado por semana. En total tienen 2500 proveedores y 3200 clientes.
Asistencia
Las Camelias está entre las empresas a las que la Secretaría de Pymes del Ministerio de Desarrollo Productivo destinó $1663 millones en los últimos dos años para asistencia y financiamiento para exportar a China; en total fueron 184. El apoyo se materializó mediante créditos directos y a través de entidades bancarias, garantías, aportes no reembolsables (ANR), capacitaciones y asistencias técnicas.
“Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo trabajamos para fortalecer la relación bilateral entre la Argentina y China y aprovechar oportunidades de nichos de mercado en las áreas de consumo masivo, donde productos argentinos de alta calidad y con mayor grado de diferenciación – como vino, lácteos, productos saludables y sustentables, productos de moda, diseño y producción audiovisual, por mencionar algunos ejemplos- encuentran espacio”, asegura el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, Guillermo Merediz.
Por Gabriela Origlia
Fuente: La Nación
Foto: Pablo Marsó, integrante de la cuarta generación que conduce la avícola Las Camelias
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