Buenos Aires, marzo 7 (PR/22) — En su misión de seguir trabajando para conservar el ambiente y la sociedad en su conjunto, y hacer de los sistemas productivos una oportunidad donde confluyan la diversidad y la productividad, los proyectos ligados a la implementación de sustentabilidad toman protagonismo. En este sentido, Aapresid incorpora la medición de huella de carbono dentro de los protocolos de certificación para procesos productivos.

En un contexto mundial que tracciona una mayor conciencia ambiental y la transparencia de los procesos productivos, donde el balance de carbono tiene un rol protagónico en la mitigación del cambio climático, esta iniciativa impulsada por el programa Aapresid Certificaciones marca la diferencia para aquellos sistemas productivos que busquen incorporar la medición de carbono. “Agricultura Sustentable Certificada (ASC), el sello emblema del programa, ya no será solo reconocido por certificar materia prima de origen responsable, sino que además contará con el reconocimiento por las acciones tendientes a mitigar el cambio climático”, explicó Rocío Belda, Coordinadora de Implementación de Aapresid Certificaciones.

Cada productor certificado con ASC que mida su huella de carbono, y realice las acciones necesarias para reducirla y aumentar el stock de C de sus suelos, podrá generar mayores beneficios económicos por su producción de soja propios de ASC y por el otro lado, podrán acceder al mercado de bonos de carbono, cada vez más en auge. A esta ventaja se le suman los beneficios intrínsecos de la herramienta, como ser la mejora de la gestión interna del sistema, eficientización del uso de los recursos, transparencia y garantías de producción y diferenciación ante la demanda.

Los cálculos de carbono se implementarán mediante CoolFarmTool, una herramienta de gran prestigio a nivel mundial. Ésta permite cuantificar rápida y fácilmente las emisiones de gases de efecto invernadero de un sistema productivo y la captura de carbono del mismo. En sistemas agrícolas, se consideran variables como rendimiento y peso del producto comercializable, área del cultivo, uso de fertilizantes (tipo y dosis), cantidad de aplicaciones de fitosanitarios, uso de energía (electricidad y combustibles) y transporte (modo, peso del producto y distancia). Para ganadería, los cálculos se basan en el tamaño del rodeo, el manejo de efluentes, el uso de alimentos y energía.

La implementación será a medida de cada productor, comentó Belda, pudiendo optar auditar los procesos para la obtención de producto certificado, medir su huella de carbono o combinar ambas herramientas.

 

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Fuente: Aapresid