El Instituto de Clima y Agua del INTA, a través de su plataforma SEPA, pone a disposición una herramienta online que permite detectar los meses con mayor frecuencia de focos de calor, en las distintas regiones de la Argentina. Esta información sirve para planificar prácticas de manejo adecuadas orientadas a la prevención, el control y la supresión de incendios en el país.
Buenos Aires, 21 de julio (PR/22) .- Frente a un contexto de cambio climático, el marcado déficit hídrico que se registra en gran parte del territorio nacional resulta clave para la toma de decisiones que se cuente con información específica sobre el comportamiento de los incendios, su ubicación, frecuencia y su relación con su historicidad. En esta línea, un equipo de investigación del INTA desarrolló un nuevo producto denominado, “Frecuencia histórica mensual” que analiza el comportamiento histórico de los focos de calor, asociados a la presencia de incendios.
Si bien, ya estaban a disposición del público mapas que muestran la cantidad de focos detectados durante cada mes y su comparación con los promedios, máximos y mínimos históricos, “desde julio de este año ofrecemos dentro de la plataforma SEPA este nuevo product o que ofrece la oportunidad de conocer el comportamiento histórico mensual de los focos de calor detectados desde el 2001 al 2021”, indicó María de los Ángeles Fischer, investigadora del Instituto de Clima y Agua del INTA.
En este sentido, Fischer señaló que “el producto permite caracterizar los incendios en Argentina a través de la detección de los focos de calor que son anomalías de temperatura”. Con esto se puede observar cómo mes a mes va cambiando las frecuencias de incendios en cada región. De ese modo se detectan los meses más peligrosos para la ocurrencia de incendios.
SEPA (Herramientas para el Seguimiento de la Producción Agropecuaria) es una plataforma web que pone a disposición todos los productos que se realizan en el Observatorio Permanente de los Agroecosistemas del Instituto de Clima y Agua del INTA.
Ofrece productos para el seguimiento de la cobertura vegetal, productos sobre las condiciones agrometeorológicas, eventos extremos, etc. Recientemente inauguró una sección con todos los productos orientados a detectar el seguimiento de los focos de calor: detección temprana de incendios grandes, peligrosidad y productos de análisis estadístico de los focos de calor en el período 2001/2021.
“La frecuencia histórica mensual ofrece la oportunidad de conocer cuándo ocurren los incendios y de esta forma brinda a los tomadores de decisión la oportunidad de dirigir los esfuerzos para controlar y prevenir esta clase de eventos”, aseguró la investigadora.
Para elaborarlo, se calculó la distribución de frecuencias históricas mensuales de los focos a lo largo de los 12 meses del año para cada celda de 55 km x 55 km de una grilla que cubre toda la Argentina. Y a este producto se lo dividió en 5 clases de acuerdo a los siguientes percentiles (P): P<25, P25 P50, P=50, P50-P75, P>75.
Los meses en donde las celdas muestran la clase “P>75” son los meses cuando más se acumulan focos de calor, porque su valor está por encima del percentil 75 de la distribución mensual durante el año; mientras que meses donde las celdas muestran la clase “P<25” son los que menos focos muestran respecto al resto del año, porque tienen un valor de frecuencia menor al percentil 25.
Siguiendo a Fischer, “en 5 clases podemos observar mes a mes donde se detectan más focos de calor para cada celda”. Y agregó: “el producto también ofrece una animación, con la cual se puede ver de modo dinámico los cambios mensuales en la detección de focos de calor”
Dicho producto permite, para cada celda, detectar los meses con mayor frecuencia de focos de calor en las distintas regiones de Argentina y de ese modo planificar prácticas de manejo adecuadas para la prevención, control y supresión de incendios en el país.
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Fuente: INTA informa