Ciudad de México, 19 agosto (PR/22) — Una delegación de la Alianza Internacional de Productores de Maíz (MAIZALL) visitó México del 13 al 18 de agosto, en donde se reunieron con representantes del gobierno e interesados de la industria para analizar el Decreto Presidencial de este país de 2020 que prohibirá el uso de maíz modificado genéticamente (MG) para consumo humano para 2024. La delegación expresó su preocupación por el posible impacto de la falta de autorizaciones de México de los nuevos asuntos de maíz MG para importación, procesamiento y uso en alimentos para consumo humano y animal desde mayo de 2018.
“MAIZALL reconoce la importancia cultural e histórica del maíz en México”, dijo el presidente de MAIZALL, Federico Zerboni. “De hecho, quizás tenga sus propias razones de mantener la decisión de solo cultivar maíz no MG, pero es importante para nuestros productores dar una idea general de las tasas de adopción MG (más del 95%) en nuestros países y de los muchos beneficios económicos, sociales y ambientales del cultivo de OMG”, aseguró Zerboni.
MAIZALL, incluye a miembros de Abramilho de Brasil, MAIZAR de Argentina y la National Corn Growers Association y el U.S. Grains Council de Estados Unidos. Los agricultores de estos países, que producen el 50% del maíz del mundo y el 81% de las exportaciones de este grano, compiten en el mercado mundial, pero trabajan en conjunto para ayudar a tratar asuntos comunes de acceso al mercado internacional.
La importación anual de 17 millones de toneladas de maíz MG de México podría ponerse en riesgo por la combinación del Decreto Presidencial y la falta de autorizaciones de nuevos asuntos MG para importación. Debido a que es poco probable que haya en el mercado internacional tales volúmenes de maíz no MG para 2024, la política actual de México llevará a inseguridad alimentaria en la población y de asequibilidad de muchos de sus alimentos básicos, como las tortillas de maíz.
“La relación comercial entre nuestros países y México sigue siendo positiva para los granos y sus productos, de tal forma que MAIZALL trabaja de cerca con las industrias mexicanas de granos, alimentos balanceados y pecuaria que valoran las materias primas que brindamos”, dijo Zerboni, “sin embargo, implementar la prohibición y retener la autorización de nuevos eventos MG para importación no solo sería perjudicial para la seguridad alimentaria del país, sino que afectaría la competitividad de su industria pecuaria. La pandemia y la reciente invasión rusa a Ucrania han demostrado que no deben darse por sentado la seguridad de los alimentos balanceados y los alimentos asequibles”.
Los miembros de la misión hicieron énfasis en la importancia de un método regulatorio basado en hechos científicos, transparente y proporcional a las políticas relativas a la agricultura y la producción de alimentos.
“En nuestros países, los cultivos MG son evaluados por científicos independientes destacados como parte de un riguroso proceso que asegure que todas las aprobaciones garanticen la seguridad ambiental y la inocuidad alimentaria”, dijo John Linder, agricultor de Ohio, que formó parte de la misión de MAIZALL, además de que es director de MAIZALL en representación de Estados Unidos. “Desde 1996 se cultivan legalmente cosechas biotecnológicas, por lo que cuentan con un historial de 26 años sin ningún impacto adverso conocido y verificado en la salud humana o el ambiente. La biotecnología ayuda a los productores a aumentar el rendimiento por hectárea, a reducir el uso de productos de protección vegetal y a conservar la calidad y biodiversidad de la tierra y el ambiente, todos ellos aspectos clave en la producción sustentable de alimentos”.
MAIZALL y sus miembros continuarán trabajando de cerca con las industrias mexicanas de granos, alimentos balanceados y pecuaria, así como con las autoridades mexicanas para llegar a soluciones que eviten el impacto negativo de la política actual.