Córdoba, 23 diciembre (PR/22) — ¿Qué está comprando hoy el cliente argentino de máquinas agrícolas cuando se decide por un fierro nuevo?

Hasta el surgimiento de la digitalización en el agro, la máquina ocupaba el centro de la escena cuando se tomaba una decisión.

Pero hoy la máquina no está sola en la oferta de beneficios para el usuario que necesite un tractor, una cosechadora, una sembradora u otro tipo de maquinaria.

La Agricultura Digital y las nuevas posibilidades de conectividad ahora permiten establecer una nueva relación entre el cliente y el concesionario o el fabricante.

Ocurre que si antes con la compra del fierro sólo se recurría posteriormente a la atención posventa, ahora hay un nuevo universo de servicios que están presentes en toda la campaña.

Por lo tanto, el cliente adquiere actualmente un vínculo, con el distribuidor, que va bastante más allá de la incorporación de un equipo y que impone brindar soluciones al cliente en todo su ciclo productivo.

Fundamentos

El concesionario se enfrenta actualmente al desafío de formar equipos que puedan abordar integralmente varias necesidades.

De alguna manera, el equipo pasa a convertirse en el corazón del negocio porque debe absorber y entender los cambios y tendencias que van surgiendo en el mercado.

La consigna principal es lograr un conocimiento profundo de las necesidades que emergen de las condiciones de producción de los clientes.

Sobre esa base, el concesionario debe estar en condiciones de asistir con soluciones a cada cliente, ayudándolo a que la rentabilidad final crezca.

También los concesionarios tendrán que estar abiertos a la perspectiva de incorporar más soluciones tecnológicas, inclusive a través de acuerdos con nuevos socios, si las circunstancias lo requieren.

Para todas estas tareas, los integrantes del representante comercial deberán convertirse en expertos de las nuevas tecnologías y saber cómo aplicarlas para entregar un nuevo valor económico a los clientes.

 

 

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Fuente: Maquinac