Alternativas para optimizar el aprovechamiento del nitrógeno del pasto

Buenos Aires, 6 marzo (PR/23) — Los forrajes frescos de alta calidad se caracterizan por contener elevados niveles de proteína y fibras de alta digestibilidad, características que les confieren un alto valor nutritivo y ventajas comparativas en relación a su bajo costo, considerando que logran altos niveles de producción y una adecuada eficiencia de utilización. A su vez, los altos niveles de proteínas en los forrajes de alta calidad suelen combinarse con menores niveles de azúcares.

El elevado contenido de proteína en las plantas puede deberse a dos motivos: a un alto nivel de nitrógeno disponible en el suelo, producto de la alta mineralización durante el verano, o a los altos niveles de fertilización nitrogenada en otros momentos del año. Junto con esto, la disminución en el fotoperiodo y la intensidad de la radiación solar en esta época del año son responsables de un menor tenor de carbohidratos solubles en los vegetales.

En estas condiciones, el consumo de grandes cantidades de forraje origina altas concentraciones de nitrógeno amoniacal en rumen y disminuye su eficiencia de utilización para el crecimiento bacteriano, lo que puede provocar un uso insuficiente del nitrógeno consumido. A su vez, el amoniaco generado se metaboliza en hígado, transformándose en urea.

Si bien esta característica de los forrajes de alta calidad no generaría dificultades desde el punto de vista reproductivo en vacas adaptadas, sería igualmente deseable buscar maximizar la eficiencia de aprovechamiento del nitrógeno del pasto, ya que suele ser un nutriente caro y escaso en sistemas de alta carga y con elevados niveles de suplementación con forrajes conservados y suplementos energéticos. En este sentido, un uso ineficiente del nitrógeno condiciona altas pérdidas de nitrógeno por orina y mayores niveles de contaminación ambiental.

Existen diferentes alternativas para maximizar la eficiencia de utilización del pasto:

1- Fraccionar el pastoreo. La máxima liberación de nitrógeno amoniacal en rumen cuando se ofrecen pasturas de alta calidad se observa entre las 2 y 3 horas de comenzado el pastoreo, produciéndose un pico que no se puede aprovechar para crecimiento bacteriano en rumen y se pierde como amoníaco en orina.

Una estrategia efectiva cuando se ofrecen altas cantidades de forraje fresco es dividir las parcelas en dos durante el pastoreo de la mañana, evitando que las vacas consuman con alta voracidad exclusivamente los estratos superiores de las pasturas que contienen altos niveles de proteína soluble durante las primeras horas de pastoreo. De este modo, se ven forzadas a consumir también estratos basales de la pastura con mayor contenido de azúcares y mayor aporte de fibra efectiva.

Luego de tres a cuatro horas de pastoreo, se permite el acceso al resto de la parcela, habiendo distribuido el pastoreo de la fracción de las plantas más ricas en proteínas. Esta estrategia es más importante durante la mañana que durante la tarde-noche por el mayor contenido de azúcares del pasto a última hora del día.

2- Si escasea el pasto, proveerlo por la tarde. Cuando la disponibilidad de pasto es limitada, y solo puede ofrecerse medio día de pastoreo, es más conveniente ofrecer el pasto por la tarde que por la mañana, debido a que las plantas durante el día acumulan azúcares generados durante la fotosíntesis que luego respiran durante la noche.

3- Previo al inicio del pastoreo, aportar energía de los granos. Ofrecer fuentes de carbohidratos rápidamente degradables para proveer de energía a las bacterias ruminales, con el objetivo de captar eficientemente las altas cantidades de nitrógeno soluble generado a partir de la degradación de la proteína del forraje, es otra opción.

Cuando la energía aportada por los granos de cereales y la proteína dietaria fermentan al mismo tiempo se logra optimizar la síntesis de proteína bacteriana en rumen y, como la proteína de los recursos forrajeros de alta calidad fermenta más rápido que el almidón de los granos de cereales, es conveniente intentar ofrecer los suplementos energéticos dos horas antes del despunte de las parcelas.

4- Ante la falta de proteína, usar suplementos proteicos. En situaciones de alimentación en las que la alta carga o el bajo crecimiento del forraje en determinados momentos del año exigen la suplementación con forrajes conservados de bajo tenor proteico, suele ser necesario complementar la proteína del pasto con suplementos proteicos. Si se ofrecen durante el pastoreo, deben aportar mínimas cantidades de proteína soluble o de rápida velocidad de fermentación para no generar mayores excesos de nitrógeno soluble en las dietas.

Por el contrario, es conveniente ofrecer antes del pastoreo suplementos proteicos de lenta velocidad de fermentación que aporten nitrógeno al rumen en forma lenta y sostenida, a fin de maximizar la eficiencia en la utilización del nitrógeno aportado por el pasto y los suplementos proteicos.

Primicias Rurales

Fuente: Diario Agroempresario