Rosario, 6 marzo (PR/23) – Brasil normalizó el ritmo de cosecha de soja, y su oferta presiona los precios a la baja.
Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, alerta desde un comienzo que “mientras que la entrada de cosecha de soja en Brasil se agiliza, con demanda débil, y esto abre espacio para que la safrinha se siembre más rápido -lo cual también es bajista-; el mercado no percibe que Argentina está perdiendo producción de ambos cultivos día a día, a medida que la soja y el maíz tardío entran en etapas finales de definición de rindes sin lluvias y con temperaturas mayores a 40° C. Esto en algún momento debería hacerse sentir”.
“El mundo no está viendo el problema productivo local: mientras el USDA pasaría de 41 a 37 mill.tt. de soja, los privados ya están entre 28 y 30, y a la baja”, profundiza. Estas proyecciones de producción podrían forzar a que Argentina duplique sus importaciones de poroto, posiblemente de Brasil.
Por su parte, el maíz tardío de Argentina está en etapas finales de definición de rindes, con calor y poca lluvia. Esto podría causar severos recortes: “Se teme que, ante la baja cosecha de maíz y las altas expectativas de precios de los productores locales, el Gobierno termine prorrogando los compromisos de embarque de maíz, lo que podría causar fuertes mermas de precio en maíz temprano”, indica el profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales.
En cuanto al trigo, el hemisferio norte está mejor: “Lluvias en EEUU, buenas perspectivas en Ucrania, y el corredor humanitario parece re-editarse y permitir exportaciones desde el mar negro. Pero en el sur, India está con ola de calor y Australia podría, año Niño mediante, tener problemas productivos. Esto parece ponerle piso al precio de corto plazo”, considera Romano.
En cuanto a la nueva campaña triguera en Argentina, el especialista de la Universidad Austral indica: “La baja de insumos y precios más bajos -pero interesantes para diciembre 2023- generan entusiasmo, pero faltan lluvias. La Urea, que superó los 1200 USD/tt el año pasado, ya está en torno a 500 USD/tt. Las perspectivas de que pasemos a año Niño hacen pensar que la humedad podría renovarse. Pero el problema es que se necesitan antes de mayo, al menos 200 mm generalizados para que estemos en condiciones de implantar, y no se ven pronósticos”.
Romano también sostiene que las dudas políticas agregan incertidumbre: ¿tendremos dólar soja? ¿Cuándo? Ante el poco maíz temprano, ¿se prorrogarán los compromisos de exportación? ¿Qué pasará con la gripe aviar? “Siguen las dudas y es difícil recomendar vender cuando el riesgo productivo es muy grande”, apunta.
Gripe aviar, todo un tema
En la semana se detectaron nuevos casos de gripe aviar, uno de ellos en granjas comerciales. Con lo cual se frenaron las exportaciones. Sin embargo, Romano explica que fuentes de la industria son optimistas: “La gripe aviar no es algo extraño para el sector, todos los años hay casos. Existen medicamentos para tratarla, medidas para frenar su propagación y la posibilidad, en casos extremos, de recurrir a sacrificios y desinfecciones”.
“Otra iniciativa es sectorizar las medidas para evitar que un freno a la exportación por una zona puntual de producción no afecte a otros núcleos productivos donde la enfermedad no ha llegado. De todas formas, el impacto de estas medidas suele ser de corta duración, ya que el ciclo del pollo es muy rápido”, concluye el especialista.
Primicias Rurales
Fuente: Universidad Austral