Por Juan Manuel Garzón y Martina Abduca       jgarzon@ieral.org          mabduca@ieral.org

 

Buenos Aires,17 marzo (PR/23) — En este informe se presentan estimaciones de resultados económicos (márgenes netos) en un sistema de producción intensiva de capones de 500 madres, en establecimientos de referencia (construcciones teóricas) que operan con distintos niveles de eficiencia, tanto en conversión alimenticia como en kilos producidos por cerda madre año, hasta el mes de febrero de 2023.

También se hace una mención a la localización de las granjas y a las diferencias de costos que pueden generarse a partir de diferentes condiciones (precios) de acceso a las materias primas más críticas (cereales, harinas proteicas):

Con respecto a la conversión alimenticia se plantean tres posibles situaciones (valores promedio): 2,5, 2,8 y 3,1 kilos de alimento por kilo de capón producido. En cuanto a la productividad por madre, también son tres los casos alternativos: 2.563, 3.536 y 4.116 kg/madre/año.

La variabilidad definida en materia de conversión y productividad, basada en referencias del mercado, configura 9 situaciones o casos posibles. A los efectos de marcar los límites y la situación media, los resultados se presentan en general para 3 casos (alta productividad por madre y alta conversión alimento; baja productividad por madre y baja conversión alimento; intermedia productividad por madre e intermedia conversión alimento):

  • Las estimaciones muestran un deterioro en los márgenes hacia fines del año pasado, que se continúa en lo que va de este año. En febrero del 2023 el establecimiento de menor eficiencia tuvo márgenes muy negativos (perdió $29 por kilo producido y vendido), mientras que el de eficiencia alta, en el otro extremo en materia de eficiencia, se mantuvo con márgenes positivos (ganó $53 por kilo). Por su parte, la granja de eficiencia media, probablemente más representativa de muchos establecimientos del país de ese tamaño (500 madres y más), logró márgenes positivos de $20 por kilo.
  • La “película corta” muestra que el excedente económico de los establecimientos se viene reduciendo, y esto sucede debido a que los costos están yendo más rápido que los ingresos. En los últimos cuatro meses (noviembre-febrero), los ingresos de las granjas (venta de capones) han crecido a una tasa media del 3,4% mensual, mientras que los costos lo han hecho al 7,7% mensual.
  • El gasto en alimentación, el rubro de mayor incidencia en los costos de las granjas, ha crecido en este mismo período antes referido a una tasa del 8,3% mensual. Nótese que en los años 2019 y 2020 el gasto en alimentación representaba entre el 60% y 63% del costo total, pero desde el 2021 hasta la actualidad, la incidencia de este rubro se ha incrementado ubicándose en torno al 69%; el encarecimiento de las commodities agrícolas influye en este salto de participación y también el de los suplementos y concentrados de nutrición, que al menos en el último año han subido de precios a un ritmo superior al de otras partidas.
  • El costo de transporte de los animales también ha crecido mucho, un 30,5% en términos reales entre febrero de este año y mismo mes del 2022. Por otra parte, de las distintas partidas de costos, se observa que sólo la energía y la genética vienen creciendo a ritmo similar o inferior al de los ingresos.
  • Por otra parte, cuando se mira la “película larga”, se observa que en los últimos 4 años (2019-2022), los márgenes mensuales muestran, por un lado, una relativa estabilidad en el promedio anual, por el otro, una marcada estacionalidad a medida que avanza el año. En efecto, respecto de la primera observación, se encuentra que las granjas de baja eficiencia no han tenido prácticamente excedente económico durante estos años, las granjas de eficiencia media han logrado números positivos de entre $45 y $50 por kilo en el promedio (una suma que es entre el 15% y el 17% de los costos totales), y las de eficiencia alta un rango de ganancia de entre $75 y $85 / kilo (entre el 28% y 31% de los costos).
  • En cuanto a la estacionalidad, los márgenes netos del primer semestre (particularmente los del segundo trimestre), se muestran todos los años más bajos (a precios constantes) que los del segundo semestre. Esta estacionalidad histórica no juega a favor del presente de las granjas, de verificarse nuevamente este año, el flojo arranque del primer bimestre en materia de márgenes podría extenderse algunos meses más, y llegar a revertirse recién en el invierno o con la llegada de la primavera.

 

Primicias Rurales

Fuente: IERAL – Fundación Mediterránea