Un equipo del Senasa conformado por el responsable del Campo Experimental Camba Punta, Daniel Citroni; Celina Piriz; el supervisor de Sanidad Animal, Miguel Aránguiz; el jefe de oficina local, Javier Gutiérrez y el técnico, Osvaldo Galeano, comenzó la preparación para la prueba en un establecimiento agropecuario de Mansilla.
Se busca comprobar si el producto comercial preparado en el bañadero mantiene su estabilidad luego del paso de los animales por el mismo, teniendo en cuenta que esto puede influir y hacer variar la estabilidad y eficacia del principio activo.
Hasta el momento, finalizó la etapa mencionada, sumado a los análisis de la concentración de productos tras el pasaje de un número significativo de animales.
Para el mes de abril se proyecta culminar el estudio con la realización de las pruebas biológicas para evaluar la eficacia y poder residual del producto sobre la población de garrapatas nativas del establecimiento.
El campo donde se están desarrollando las pruebas fue seleccionado por la facilidad de acceso, por tener sus instalaciones completas y en buenas condiciones de uso, y por la buena predisposición de los propietarios y personal del establecimiento.