Por Juan Manuel Garzón y Tobías Lucero del IERAL Fundación Mediterránea
Buenos Aires, 5 septiembre (PR/23) –Este documento trata de dar respuesta a la siguiente pregunta, ¿el precio que pagan los consumidores en Argentina cuando compran carne bovina es alto o bajo en perspectiva comparada a los valores que se pueden encontrar en países vecinos?
Se trata de un interrogante interesante por razones varias: en primer lugar, por la situación de la economía argentina, que muestra una aceleración importante de su inflación y que luce con poco espacio para soportar ajustes fuertes de precios en productos importantes para el consumidor; segundo, por la política pública sectorial, que desde hace tiempo incluye diferentes intervenciones sobre el comercio exterior (derechos de exportación, cortes que no se pueden exportar, etc.), con el objetivo de contener (¿mantener bajos?) los precios internos de la carne; tercero, para la propia cadena de hacienda y carne resulta relevante tener referencias respecto de cómo se ubican los precios locales respecto a los que rigen en mercados vecinos, sucede que no debería haber grandes brechas entre países, particularmente con aquellos que operan activamente en el comercio exterior y, por tanto, deben lograr que los precios de la hacienda (principal materia prima de la carne) se mantengan competitivos a nivel global.
• Con el propósito antes mencionado se realiza una primera comparación de precios consumidor para un conjunto de cortes en tres países: Argentina, Uruguay y Chile, utilizando bases estadísticas de organismos oficiales (o instituciones mixtas, caso del IPCVA en Argentina) con la última información disponible en cada país (julio). Luego se realiza una segunda comparación, un relevamiento propio de precios online en supermercados que permite tener una foto bien actualizada de los valores (particularmente importante luego del ajuste de la hacienda y la carne que se observó en Argentina en agosto); este relevamiento de precios on line también es útil debido a que permite incorporar a dos países más, Brasil y Paraguay, los que llamativamente no cuentan con información pública y periódica de precios de carne bovina.
• La primera comparación entre Uruguay y Argentina se basa en precios de organismos públicos e instituciones mixtas, incluyendo 12 cortes de carne bovina nivel consumidor final (se eligen los mismos para ambos países) y sus valores para el mes de julio; se encuentra que el precio medio de esta canasta era de USD 9,5 el kilo en Uruguay y de USD 7,1 el kilo en Argentina (en ambos casos a tipo de cambio oficial), es decir, en promedio, la carne en Argentina se ubicaba un 25% por debajo de la carne en Uruguay al mes de julio. Esta brecha era menor a la de otros meses recientes (por caso fines del 2022), pero comenzaba a ampliarse nuevamente. Debe advertirse que, durante otros momentos de un pasado no tan lejano, la carne en Argentina era más cara que en Uruguay (por caso, +18% en 2015 y +8% en 2016).
• La primera comparación entre Chile y Argentina se basa en precios de organismos públicos y entidades representativas del sector, incluyendo 13 cortes de carne bovina nivel consumidor final (similares para ambos países), y valores para el mes de julio; se encuentra que el precio medio de esta canasta era de USD 12,3 el kilo en el país vecino, mientras que de USD 8,4 el kilo en Argentina. Para el mes de referencia, la carne bovina era un 31,2% más barata en Argentina que en Chile. Aquí también se observa que la brecha era menor a la observada a inicios del presente año, cuando había llegado al 39%, pero también acercándose a dicho valor, siempre a favor de Argentina.
• Como se mencionase, se realizó un relevamiento en tiendas on line de supermercados en la cuarta semana del mes de agosto en los tres países antes mencionados (Argentina, Uruguay y Chile) y también en Brasil y Paraguay. Esta medición alcanzó a 21 supermercados y más de 180 precios de cortes de carne bovina de los 5 países, encontrándose que el precio medio de una canasta de 8 cortes de calidad media/alta era de $4.295 por kilo en Argentina, de $3.857 por kilo en Brasil, de $2.561 en Paraguay, de $4.864 en Uruguay y de $5.032 en Chile.
• Los precios en tiendas on line de supermercados revelan que el país sigue teniendo, después de la última suba de precios de hacienda, una carne bovina más barata que en Uruguay y Chile. También muestran que la carne local se ubica un 10%-11% por encima de lo que vale en Brasil, país que, vale siempre recordar, es líder exportador y probablemente de mayor competitividad (menores costos) en materia de precios de hacienda y carne bovina a nivel mundial.
• En cuanto a la comparación con Paraguay, Argentina aparece con una brecha de casi 40% sobre el precio de aquel país. El hecho que Argentina y los restantes países de la región sean bastante más caros que Paraguay en carne bovina puede obedecer a varios factores, entre ellos: a) La menor carga tributaria que tiene Paraguay, tanto sobre ingresos como los consumos internos (por caso, Paraguay cuenta con un IVA que se aplica con una tasa equivalente al 50% de la alícuota Argentina); b) Posibles diferencias en la calidad de los cortes de carne bovina; c) Las fortalezas que ha ido desarrollando Paraguay en su cadena de hacienda y carne en los últimos años, con costos de producción, industrialización, transporte, etc., que se han ido haciendo cada vez más competitivos, que le han permitido ingresar al top 10 de exportadores líderes a nivel mundial.
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Fuente: Fundación Mediterránea