Foto: El balneario La Lobería, sobre el Camino de la Costa, es el más afectado de la provincia
Hasta la última actualización de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de la provincia, son 1291 los lobos marinos muertos en las costas y de ese total 801 se registraron en las Áreas Naturales Protegidas (ANP).
Si bien en los últimos días la curva epidemiológica tuvo un descenso, desde la gobernación indicaron que continúa la crisis sanitaria en la región al tratarse de un virus “altamente contagioso”.
Las playas cercanas a la reserva de Punta Bermeja son las más afectadas y el balneario La Lobería, una de las potencias más frecuentadas del Camino de la Costa, es el epicentro de la aparición de lobos marinos muertos.
“Estamos en permanente monitoreo, con la Secretaría de Ambiente de la provincia que reporta la situación en base a la información que brindamos los municipios, Senasa y los guarda ambientales de las áreas protegidas”, destacó Gastón Gutiérrez, secretario de Servicios, Espacios Públicos y Ambiente de la municipalidad de Viedma.
A pesar de las recomendaciones sobre no acercarse ni tener contacto con los animales, los vecinos del balneario afectado acudieron a la Justicia y presentaron una denuncia contra Dina Migani, secretaria de Ambiente y Cambio Climático de la provincia, por el posible delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Temporada de verano en Río Negro
Desde mediados de agosto comenzó la problemática y se espera que la situación continúe de la misma manera en los próximos meses, lo que complicaría la temporada 23/24 en las zonas costeras de la provincia.
En este sentido, los prestadores turísticos sostienen que “la temporada está perdida” ya que los olores nauseabundos, la prohibición de ingreso a ciertas playas y las imágenes de los mamíferos muertos sobre las costas “desalientan la llegada de personas”.
Gutiérrez destacó que desde el municipio se empezó a implementar una prueba piloto para el retiro de los cadáveres que están con un proceso de descomposición avanzado y que generan inconvenientes por los olores.
Acerca de una de las sugerencias que le explicaron desde los organismos internacionales, el secretario destacó: “Es un tipo de protocolo para incineración de los cadáveres pero les explicamos que más allá de eso hay que enterrarlos porque la quema de los cuerpos es muy compleja ya que hay que abrir el cadáver para que el fuego llegue y ataque de manera eficaz, a la tráquea y los pulmones”.
Fuente: NA. Escrito por Micaela Cendra