Por Jorge Day

Buenos Aires, 9 noviembre (PR/23) — En un entorno incierto, marcado por las elecciones, los actuales desequilibrios macroeconómicos en nuestro país invitan a pensar que, para el 2024, el mercado externo resultaría una mejor alternativa para las empresas.

La falta de dólares en el Banco Central y las fuertes restricciones para importar son señales de que el dólar oficial puede ser más elevado en términos reales durante el próximo año. Además, debido a la inflación preocupante, es cada vez menor el margen para realizar políticas expansivas, con menor impulso en el mercado interno

  • Si así fuese, en el arranque de la próxima gestión las regiones que quedarían mejor posicionadas serían aquellas más exportadoras (región Pampeana) y las que producen proporcionalmente más bienes exportables (Patagonia petrolera). Para probar esta hipótesis, no sólo se analizará la estructura productiva de las distintas regiones, sino cómo han reaccionado en situaciones similares a la esperada para 2024
  • Si el tipo de cambio oficial sube en términos reales, reflejando la escasez de divisas, lo lógico sería esperar una contracción del mercado interno (menores ventas en comercio) y una expansión en las actividades vinculadas a la exportación. ¿Ha ocurrido eso en situaciones previas relativamente comparables de la Argentina? ¿Y en qué magnitud?

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Fuente: Informe de Coyuntura IERAL Fundación Mediterránea