En el marco del seminario Marval Legal Forecast 2024, organizado por el estudio jurídico Marval O’Farrel Mairal, Ocampo disertó sobre los impactos jurídicos de la dolarización, considerando que “de todas las alternativas disponibles es la que ofrece mayores chances de éxito” y afirmó que “en la Argentina hemos probado casi todo y no ha funcionado”.
Al referirse a su tarea al frente de la autoridad monetaria y a la idea de bajarle la persiana, señaló que más que cerrar el Banco Central propone “cerrar la capacidad del poder político de emitir dinero para financiar su gasto y desvalorizar la moneda” y aseguró que “hay ciertas funciones del Banco Central que son necesarias, pero hay que terminar con el cáncer de la inflación”.
En cuanto al proceso de la dolarización, el economista sostuvo que “cuando el dólar reemplaza a una moneda local, ocurre un fenómeno espontáneo”, remarcando que “no se dolariza porque el gobierno lo diga, sino porque la gente no siente que el peso cumple con la función que debe cumplir”, y precisó que “en el caso de la Argentina, se adoptó el dólar como reserva de valor hace más de 50 años”.
Continuando en esa línea, expresó que en el país se produjo “una dolarización espontánea o de facto, una dolarización libre por parte de los agentes económicos frente a la desvalorización de la moneda” y explicó que “la razón de ese fenómeno es simple: tuvo una inflación promedio por encima del 10% anual en las últimas décadas”, indicando que “no hay otro país en una condición similar”.
De esta manera, el proyecto que aspira a establecer “es el reconocimiento por parte del Estado que existe una dolarización real”, ya que “no tendría sentido que el Estado le imponga una moneda a la gente, la dolarización oficial o de jure tiene sentido si ya ocurrió antes la real”.
En referencia a la posibilidad de que el sistema financiero deje de tener prestamista de última instancia, ante una dolarización y eliminación del BCRA, Ocampo señaló que “no se puede perder lo que no se tiene”, ya que en su opinión el Banco Central no puede cumplir ese rol.
Al respecto citó al economista Guillermo Calvo, indicando que “siempre dice que cuando un soberano no tiene acceso a los mercados de capitales y tiene déficit, su Banco Central tiene una capacidad muy limitada de ser prestamista de última instancia”, por lo que remarcó que “hoy, más que prestamista el BCRA es el principal deudor de los bancos”.
En ese sentido, sostuvo que “su capacidad de actuar como prestamista sería muy limitada en caso de una crisis” y aseguró que “el rol de prestamista de última instancia, en la Argentina, siempre lo ha tenido el FMI”.
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Fuente: NA