Esta seguidilla de hechos disruptivos atravesó a la ganadería que además debió afrontar los coletazos de una sequía extrema y, sin embargo, mostró buen desempeño mediante un esfuerzo épico de los productores que desplegaron inversión, tecnología e innovación para no liquidar capital hacienda.
En tal sentido, aun cuando en 2023 habrá 9% más de animales faenados, la primera campaña de vacunación antiaftosa reflejó números similares a los del año anterior. El Senasa informó que se inocularon 52,8 millones de cabezas, apenas 200 mil menos que en 2022. El mayor retroceso se dio en novillos (4,5%), mientras que novillitos y vaquillonas registraron bajas menores, (1,4 y 1,6%, respectivamente), señal de la voluntad de resguardar las categorías jóvenes mirando al futuro. Un indicador de la resiliencia de la cadena cárnica es la evolución de los precios del novillo de consumo que, a pesar de la altísima inflación, cotizó a $1.100/kg promedio (en pesos de dic’23), 14% menos que en 2021/2022, aunque por encima del valor de cualquiera de los nueve años previos.
Además, aunque la carne fue excluida de los mecanismos de recaudación de divisas para el Banco Central, aplicados a otros rubros del agro, y con precios internacionales a la baja por la desaceleración económica de China, las exportaciones de este 2023 -estimadas en 950 mil tec- serán récord, superando el registro de 1924, nada menos. Una muestra de la competitividad genuina del sector.
Los protagonistas
Esta consistencia responde al esfuerzo y la innovación de toda la cadena cárnica, algo que a lo largo del año reflejamos en las distintas ediciones de Valor Carne y hoy tomamos algunos ejemplos.
Precisamente, fue la tecnología lo que les permitió a los productores atenuar los efectos de la peor sequía de los últimos quince años.
Un caso emblemático es El Progreso de Rawson, un establecimiento de Chacabuco, Buenos Aires, con un rodeo de 1.750 madres británicas, en el que hace cinco años el servicio superaba los 90 días y los nacimientos estaban repartidos en cinco meses. Entonces, comenzaron a acortarlo para facilitar el manejo. En dos años llegaron al 77% de pariciones cabeza y, en plena seca, lograron el 81% de preñez en el primer mes de servicio, adelantando la venta de los destetes. El MV Jeremías Mordentti, asesor de la firma, sostiene que otro gran adelanto fue inseminar la totalidad de las vacas, además de las vaquillonas, incorporando semen comercial de alta calidad para avanzar en genética. “Cuando no hay pasto, la IATF obliga a los vientres a preñarse”, planteó.
Más allá de la Cuenca del Salado, los técnicos también apoyaron activamente a los ganaderos de otras regiones para tener pasto, el talón de Aquiles de este 2023.
Hace cuatro años, el INTA San Cristóbal, norte de Santa Fe, aplicó el manejo holístico en un campo de cría de 600 ha a fin de regenerar el pastizal natural. Al principio, producía 700-900 kg/MS/ha y, en el último año, alcanzó 2.000-2.500 kg, y hasta 5.000 kg en potreros de bosque nativo, lo que les permitió lograr 84% de preñez, en lo peor de la seca.
La experiencia se diseminó a 90 productores, con 70 mil hectáreas, que están recuperando la fertilidad de los suelos y varios de ellos ya aplican al mercado de carbono. “Ingresaron a un programa de captura neta, tras haber medido el stock inicial de ese compuesto orgánico. Y mediante un proceso de auditoría y certificación, comenzarán a cobrar bonos en 2024. Será noticia el año que viene”, adelantó la MV Virginia Mazzuca, responsable de la unidad experimental.
Los campos mixtos también avanzaron para sortear la seca y quienes pastorean cultivos de cobertura, comiendo el 60 a 70% del total, pudieron validar la sustentabilidad de la práctica.
Un estudio del INTA Pergamino evaluó durante cuatro años el desempeño de novillitos británicos recriados sobre forrajeras de alta digestibilidad, integradas a cultivos de soja y maíz en rotación. “Aún durante la sequía extrema, se obtuvieron 3.500 kg de MS/año y ganancias de peso superiores a un kilo por animal/día, sin suplementación, manteniendo los nutrientes del suelo. Además, medimos menores emisiones de metano que los estándares internacionales”, explicó el Ing. Agr. Juan Mattera, uno de los investigadores que lideró el trabajo buscando respaldar la producción de carne en equilibrio con los servicios ambientales.
La comunicación crea valor
El ida y vuelta de información entre productores, técnicos, científicos, industriales y analistas de mercado se vio reflejado en la performance de Valor Carne, que en 2023 cumplió 10 años de labor ininterrumpida con la premisa de que “la comunicación crea valor”. En los primeros 11 meses se registraron casi 600 mil vistas de página en nuestra web por mes, casi duplicando los registros de 2022.
En tanto, las notas más leídas del año son representativas de la creciente importancia de la ciencia en una ganadería atenta a producir en forma sustentable.
Una de ellas, “Cómo se prepara Australia para tener pasto en sequías”, refiere a un programa que desarrolla forrajeras para una región donde la disminución de las lluvias está convirtiendo zonas ganaderas en marginales. Iniciado hace más de 20 años, recién ahora está lanzando materiales al mercado, un ejemplo de los plazos que se requieren para brindar soluciones al productor de carne.
Otra de las notas favoritas, “Un científico europeo propone incorporar ganado para cuidar el ambiente”, tuvo más de 90 mil lecturas. Ahí, lo llamativo, es que, a contramano de la sociedad verde, el Dr. Gilles Lemaire, investigador referente del INRA de Francia, destaca los sistemas mixtos por los efectos del bovino en el reciclaje de nutrientes y en la fertilidad de los suelos, que reducen las emisiones por uso de fertilizantes. Y sostiene que “el metano es el precio a pagar para beneficiarse de este servicio altamente eficiente”. Una palmadita en la espalda a los sistemas productivos locales.
Volviendo al marco nacional, hoy, ante un gobierno que propone paradigmas institucionales inéditos, vertiginosos, desde Valor Carne pensamos se pueden esperar buenos horizontes para la cadena de ganados y carnes, en la medida que se cumplan las promesas de campaña, en cuanto a una macroeconomía equilibrada y libertad para operar con transparencia en materia de inversiones, agregado de valor, generación de empleo y exportaciones.
Fuente: Valor Carne
Primicias Rurales