En diálogo con Valor Carne, el , coordinador de VISEC, explicó cómo se gestó la iniciativa y cuál será el mecanismo para que los campos puedan ser elegibles para ese destino y sus embarques cuenten con la certificación “Libre de deforestación”, sin costo alguno para el productor.
“La propuesta surgió en 2019 impulsada por los exportadores del complejo sojero preocupados por el Gran Chaco, el segundo bioma de América Latina que en el país ocupa 60 millones de hectáreas, superficie similar al territorio de Francia”, recordó Idígoras, justificando la creación de la plataforma bajo el nombre Visión Sectorial del Gran Chaco Argentino.
“El desafío era demostrar que la Argentina no estaba deforestando ilegalmente en esa región y brindar garantías al respecto”, contó. Así se fueron sumando las entidades de productores, corredores, acopiadores, AACREA, AAPRESID, entre otros.
¿Por qué los privados son quienes responden a la UE? “El reglamento europeo exime a los Estados de participar de la certificación, ya que se basa en la debida diligencia empresarial”, respondió. Esto significa que el sujeto obligado es el importador quien traslada ese compromiso al exportador del país de origen, que actúa como responsable directo del cumplimiento de la norma.
“El exportador es quien debe hacer un análisis de riesgo de los establecimientos de producción”, indicó Idígoras. En tal sentido, debe mantener la cadena de custodia, tanto física como documental, para garantizar que el animal en pie no proviene de áreas deforestadas, y que la media res y la carne no estuvieron en contacto con productos de origen desconocido o en los se comprobó desmonte.
En 2023, once frigoríficos exportadores (ABC) mostraron interés en VISEC y a partir de ahí se empezó a trabajar para que se sumara toda la cadena de valor.
Cómo participar
Los ganaderos que quieran aplicar a la UE pueden darse de alta en la plataforma VISEC, en forma gratuita, sean del Gran Chaco, de la Región Pampeana o de cualquier otra. El alta significa incluir su número de RENSPA del SENASA que permite identificar su establecimiento.
“A partir de ahí deben generar la imagen satelital de su campo a diciembre de 2020 y a la fecha del alta, para contrastarlas. Esas capturas las puede hacer el mismo productor, el frigorífico o cualquier empresa de la cadena”, dijo Idígoras. Y subrayó: “Si se constata que hubo deforestación ese establecimiento deja de ser elegible para la UE”.
¿Deforestación ilegal o legal? “Ambas. La Comisión Europea ha ido más allá de la legislación argentina y de otros países. Y ha establecido que no aceptará ningún tipo de deforestación, lo que nos ha llevado a que tengamos que establecer requisitos mayores a los de la Ley de Bosques”, aseveró Idígoras.
“Es un régimen muy exigente, nosotros lo hemos cuestionado, pero de cualquier forma ya está publicado con esas restricciones”, lamentó.
La plataforma
El sistema VISEC será gestionado por la Bolsa de Comercio de Rosario, que contará con manuales de usuario y mesa de ayuda on line. Una vez que los productores, los frigoríficos y los intermediarios se den de alta, cuando hagan un movimiento de ganado se comprobará su origen a través del documento de tránsito electrónico.
“Finalmente, la certificación se realizará en el embarque, el contenedor completo debe ser libre de deforestación. Y toda la documentación será enviada por VISEC al importador de manera electrónica”, puntualizó Idígoras, detallando que el extra costo lo pagará el exportador a la hora de realizar la certificación, a cargo de terceros.
¿El importador es quien decide la operación? “No habrá rechazos de mercadería. El importador es el responsable de ingresarla, pero la autoridad competente del bloque podrá cobrarle elevadas multas si un contenedor no cumple con los requisitos. Las penalidades pueden ser de hasta el 9% de la facturación de toda su empresa el año previo. Le costará muy caro”, subrayó.
Bajo riesgo argentino
Para Idígoras, esta normativa se pondrá en marcha a pesar de las numerosas presentaciones que se han hecho por la falta de reconocimiento de la legislación nacional.
“El riesgo de deforestación tanto de soja como de carne es absolutamente insignificante. En el caso de la oleaginosa es del 0,5% y con respecto al producto vacuno hay un estudio del CONICET que se está terminando y se publicará próximamente. Los resultados serán algo superiores, pero también muy bajos”, anticipó.
¿Participa el Estado, para determinar el riesgo? “No. Las certificaciones ambientales no son materia de intervención estatal como ocurre con la sanidad y la inocuidad. En nuestro caso hicimos un acuerdo para que Agricultura nos brinde información y Cancillería nos apoye en las negociaciones”, comentó.
Por lo pronto, los exportadores pagarán los costos incrementales del sistema de trazabilidad y certificación. “Una vez lanzada la plataforma, en 2025, eso dependerá de la capacidad de trasladar el adicional al importador europeo, ya están advertidos. Será nuestra estrategia”, aseveró.
Para finalizar, Idígoras destacó el desafío que significan las regulaciones sobre deforestación para el comercio exterior. “Hay una normativa lista para ser implementada en el Reino Unido, EE.UU. está trabajando en un borrador y China lanzará un régimen similar en 2027. Es un camino sin retorno”, concluyó.
Por Ing. Agr. Liliana Rosenstein -Editora de Valor Carne
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