La decisión de la empresa que controla el Estado Nacional se tomó a pesar de la decisión del Gobierno de postergar para marzo el aumento del impuesto a los combustibles Líquidos (ICL), que está congelado desde julio de 2021. Ese ajuste se concretará en forma escalonada con el objetivo reducir su impacto en la inflación.
No obstante, YPF -que tiene la mayor porción del mercado de combustibles- decidió aplicar un incremento desde este jueves y se aguarda que el resto de las petroleras hagan lo mismo.
Así, el precio del litro de la nafta súper de esta petrolera pasó a $ 744 y el de la premium, a $918; el diésel, en sus dos versiones, subió a $784 y $998.
A través del decreto 107/2024, que se publicó este jueves en el Boletín Oficial, el Gobierno estableció que las subas de los impuestos a los combustibles pendientes del primer y segundo trimestre de 2023, se aplicarán el 1° de marzo de este año, mientras que habrá otras dos subas en abril y mayo.
Un reciente informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) puntualizó que el valor del gravamen se fijó en $27,6 desde octubre de 2022 y hoy equivale a $227, un 722% más.
La última prórroga de la suspensión se aplicó en noviembre de 2023 y, de no haberse producido, hubiera significado una suba extra de $70 por litro o 25%.