Buenos Aires, martes 6 de febrero (PR/24) .- Son consideradas una plaga y temen por sus efectos en la producción y la salud. Desde el INTA San Pedro lanzaron una encuesta y por parte de la Sociedad Rural local hablaron de “demonio verde”.
Según los especialistas, existe una sensación de preocupación en los productores de durazno por las pérdidas productivas que arroja en la zona el efecto de la intervención de las cotorras en los diferentes campos.
Este trabajo surge a partir de la necesidad de la Comisión de Plagas del partido de San Pedro, de generar datos sobre el impacto que la cotorra (Myiopsitta monachus) tiene sobre las distintas producciones agropecuarias del partido.
Con ese fin, se realizaron encuestas a productores agropecuarios entre los meses de agosto y septiembre de 2023. El modelo de encuesta fue de respuesta autoadministrada y en línea.
Para su confección y análisis se incluyeron diferentes actividades y sistemas productivos (ganadería, agricultura, fruticultura). Aunque es posible que no estén incluidos de manera censal todos los predios afectados, los resultados de este primer análisis del impacto de Myiopsitta monachus sobre la producción agropecuaria zonal pueden considerarse suficientes para exponer de manera explícita el impacto negativo sobre dichas producciones en la zona y la necesidad de mitigar los efectos negativos que claramente acarrea la presencia de esta plaga en el territorio bajo estudio.
Cómo controlar la población de cotorras
Según los investigadores, el control letal de las cotorras, significó en la campaña un manejo eficiente de la plaga en San Pedro, por lo cual se trata de una metodología muy óptima para emplear.
Por otra parte, también mencionaron que los métodos de ahuyentamiento fueron empleados con mayor frecuencia, independientemente de la ubicación y el tipo de establecimiento.
“Es fundamental realizar un barrido efectivo de los nidos en el territorio para obtener un adecuado impacto en el control de la plaga“, aseguran los referentes del organismo.
Tambien recomendaron adelantar la cosecha de variedades más suceptibles, podar o eliminar árboles donde frecuentan, hacer control de reproducción, entre otras alternativas.
Vale aclarar que estos nidos se encuentran en las zonas de preferencia de las cotorras, de acuerdo a la alimentación favorita de la plaga. “Los predios cercanos a lotes de durazno y arándanos son los preferidos para anidar por las cotorras”, recuerdan los especialistas del INTA San Pedro.