Por la Dra. Virginia Busnelli, (MN 110351), Médica especialista en nutrición con orientación en obesidad. Directora del Centro de Endocrinología y Nutrición CRENYF.
Si hablamos de una bebida con un gran trasfondo cultural y social, muchas veces símbolo de tranquilidad, disfrute y oportunidad para deleitarnos con diversos sabores, hablamos del té. El 21 de mayo es su día, es el Día Internacional del té, en donde se busca celebrar y valorizar esta tradicional bebida, no solo a partir de sus propiedades y simbolismo, sino también reconociendo su papel como generador de trabajo y sustento económico para miles de familias en el mundo.
El té acompaña nuestro día a día desde hace muchos años, su consumo varía dependiendo de cada persona y cultura, están los que lo prefieren frio, caliente, saborizado, en diferentes partes del día y momentos del año… aprendamos algunas particularidades sobre esta fiel infusión:
- El té es la bebida más consumida del mundo, después del agua.
- Decimos que el té es una “bebida milenaria” ya que su descubrimiento fue hace unos 5000 años en China.
- Es una infusión que se obtiene de las hojas de una planta denominada Camellia Sinensis, arbusto que hoy crece en plantaciones de distintas partes del mundo.
- Dependiendo del procesamiento de las hojas, el grado de oxidación y/o fermentación podríamos hablar de distintos tipos de té: blanco, verde, oolong (azul), amarillo, rojo y negro.
- El té verde es el que posee mayor cantidad de principios activos con propiedades antioxidantes para nuestra salud.
- Hay estudios que relacionan el consumo de diferentes tipos de té con la prevención y el tratamiento de numerosas enfermedades.
- El té es más que solo la acción de derramar agua caliente sobre unas hojas, representa un patrimonio cultural antiguo y es motor de desarrollo económico.
- Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la producción del té contribuye al desarrollo socioeconómico y representa una fuente principal de empleo e ingresos para millones de familias pobres de todo el mundo.
- El té nos reúne, nos invita a compartir alrededor de la mesa, nos acompaña en nuestros momentos de silencio, estudio, lectura, distención y porque no, de series y películas. El té puede ser nuestro aliado a la hora de calmar y frenar.
- Como ya dijimos el té es una de las bebidas más consumidas pero son pocos los que la consumen diariamente en su estado más puro y natural. Lo ideal es poder adquirir hojas de té no procesadas y no endulzar la bebida con azúcar o edulcorantes… ¡Animate!
Hoy, con un té en mano, disfrutemos de esta milenaria bebida y apoyemos a aquellos productores que trabajan de una manera más sostenible, amable con el medio ambiente y con sus trabajadores y que hacen que esta infusión nos siga acompañando.
Lic. Leila Grynwald
Eikasía Comunicación Corporativa
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