“Queridos hijos, he venido a ustedes presentándome como la Reina de la Paz, por eso hoy los llamo a que oren por esa intención, la intención de la paz. Oren conmigo, yo los necesito, con ustedes puedo lograr la paz. Ábranse cada día a la paz, ábranse al Espíritu Santo, para que yo pueda orar por ustedes, de tal manera que mi Hijo pueda concederles Sus gracias. Gracias, queridos hijos, por haber respondido también hoy a mi llamado”.