Luciano Borda.

Luciano Borda.

Fluralaner es un nuevo principio activo lanzado recientemente para el control de garrapatas en bovinos por MSD Salud Animal, una división de la farmacéutica global Merck & Co. Dada la importancia de esta innovación, Valor Carne entrevistó al MV Luciano Borda, director de rumiantes del laboratorio y al MV Néstor Sarmiento, del INTA Mercedes, que desarrolla tecnología para enfrentar la principal causa de pérdidas productivas y económicas de la ganadería del norte del país.

“Pensamos que desde el descubrimiento de la ivermectina en los años ’80, también por parte de nuestra compañía, no ha habido otra molécula con el impacto que tendrá Fluralaner. Estamos ante una revolución tecnológica, ya que las diferentes cepas del parásito han desarrollado resistencia a la mayoría de los fármacos disponibles”, dijo Borda, refiriéndose a Exzolt® 5% Pour-On, el nuevo garrapaticida lanzado en Brasil hace un año y medio; en México hace un año; recientemente en la Argentina y Uruguay; y continuará en Australia y USA.

El especialista recordó que la multirresistencia ha dejado al productor desprovisto de herramientas eficaces para luchar contra esta problemática, que causa mermas de ganancia de peso de entre 20 y 40 kg/cab/año e incontables costos adicionales por tratamientos con distintas moléculas cada 20 o 30 días para disminuir la carga parasitaria a niveles productivamente tolerables.

“Fluralaner es la bala de plata. Es la única molécula que puede luchar contra esos parásitos resistentes a casi todo, los mata antes del quinto día y tiene un poder residual absoluto de 45 días”, afirmó, aludiendo a los resultados de las pruebas realizadas en el Lazareto del SENASA, Corrientes, para la autorización del producto en el país.

“Hay que tener en cuenta que allí el animal está fuera de su hábitat natural, lo cual le genera cierto estrés, incidiendo en la respuesta. Además, los estudios oficiales se hacen utilizando cepas que no presentan resistencia a fármacos”, aclaró.

Por eso, una vez aprobado el producto, el laboratorio amplió la experiencia a 27 establecimientos de Corrientes y norte de Entre Ríos, plena zona sucia, donde se habían detectado cepas multirresistentes. “Hicimos ensayos complementarios y vimos que, en condiciones de campo, el animal colabora con la respuesta al fármaco, voltea todo en menos tiempo y el poder residual es mayor”, reveló Borda, pormenorizando que los estudios fueron liderados por el Dr. Fernando Fader, de MSD, referente internacional en la temática, con la participación activa del INTA, SENASA y FUCOFA.

Néstor Sarmiento.

Néstor Sarmiento.

¿Cómo detectaron la multirresistencia? “Hicimos bioensayos que nos permitieron conocer en qué estado se encontraban esos establecimientos, en cuanto a sensibilidad a los principios activos más comunes”, contó, refiriéndose a un test que fue puesto a punto por el INTA Mercedes y que llevaron adelante en la Facultad de Veterinaria de Corrientes.

Al respecto, Sarmiento afirmó que los bioensayos tratan de replicar en el laboratorio lo que sucede en el campo. “Los parásitos se toman del rodeo de cada productor y se confrontan con los distintos garrapaticidas. Ahí se ve si mueren o no; y se hace un seguimiento hasta verificar si ponen huevos y si nacen las larvas. Esto indica si la cepa es sensible o resistente a esa droga. Como el período de incubación es de 25 a 30 días, el análisis lleva unos 40 días”, precisó. Y detalló: “con esta metodología ya hemos detectado establecimientos con resistencia a todos los principios activos disponibles en el mercado”.

“El siguiente paso fue someter la nueva molécula a esos campos con multirresistencia, tanto a presentaciones inyectables, como baños y demás. Había un productor que llevaba nueve tratamientos y revisaciones en poco más de tres meses y con una sola aplicación de Exzolt 5% pudo desplazar tropas a la zona limpia”, recordó Borda.

Con respecto a la participación del INTA, si bien la droga ya estaba aprobada, querían evaluar cómo funciona en campos donde ya no se sabía qué hacer para contener la garrapata. “Comprobamos que a partir del día tres los animales empiezan a estar libres de parásitos y se mantiene limpios por más de 45 días. Otra ventaja de es que el período de carencia es de sólo 42 días cuando algunas moléculas están más de 100 días dando vueltas en la carne, lo cual atenta contra la inocuidad alimentaria y en definitiva es un problema más para la ganadería”, indicó Sarmiento.

Producto & servicio 

El paquete tecnológico que brinda la MSD Salud Animal va más allá del nuevo producto. “Vamos al campo y recolectamos la garrapata o la trae el mismo productor o su veterinario. Tenemos un convenio con la Facultad de Veterinaria para hacer el bioensayo y en 40 días contará con un informe detallado que le dirá a qué molécula es sensible o resistente esa garrapata. Somos los únicos que contamos con este servicio directo”, destacó Borda, argumentando que es una iniciativa clave para el control estratégico del parásito.

Sobre esta base, desde la empresa se sugiere un programa a medida de cada establecimiento. “La idea es cuidar las moléculas y no generar nuevas resistencias”, subrayó Borda. Para ello es necesario hacer un número mínimo de tratamientos entre finales del invierno y de la primavera, cuando se está desarrollando la primera generación de garrapatas, lo cual además de actuar sobre esta misma, reduce el tamaño poblacional posterior.

“Felizmente, tenemos una droga nueva con una eficacia excelente, pero tiene que estar dentro de en un programa de rotación, con otras que aún funcionen y aplicarla en el momento en que la garrapata es más sensible, más débil. Habría que comenzar con los bioensayos a la brevedad, es el puntapié inicial”, aconsejó Sarmiento.

 ¿Costo/beneficio?

Para finalizar, Valor Carne indagó sobre la accesibilidad a esta nueva tecnología.

“Sin duda tiene un costo mayor que otros garrapaticidas. Pero si uno compara la cantidad de veces que tiene que llevar los animales a los corrales, la mano de obra para hacer los tratamientos, las revisaciones, las pérdidas de preñez en bañaderos y la mortandad de animales por tristeza cuando el parasito no está controlado, la cuenta es diferente. Y si se agrega que no sólo funciona contra garrapata, sino frente a la mosca de los cuernos, ura y bicheras, se ve realmente el plus. Poniendo todo en la balanza son más las utilidades que las pérdidas, gana el productor”, aseguró Sarmiento.

Según los cálculos de MSD Salud Animal la relación costo-beneficio es mayor a cinco, o sea, que los beneficios más que quintuplican al costo de los tratamientos. “Además de la efectividad del 100% en los casos más desafiantes, Exzolt® 5% contribuye al bienestar animal y del personal de campo, bajo el concepto de una sola salud. Poder controlar la garrapata hace al orgullo del productor y brinda una oportunidad para la sustentabilidad de amplias zonas de la ganadería del norte”, finalizó Borda.

Por Ing. Agr. Liliana Rosenstein, Editora de Valor Carne

El equipo humano

SENASA. Dr. Daniel Citroni: Director de Prueba Oficial, SENASA Camba Punta, Corrientes. INTA. Dr. Néstor Sarmiento: Coordinador de Investigación INTA Mercedes, Corrientes. Dr. Javier Martínez: Médico Veterinario de Santa Rosalía. Concepción, Corrientes Sr. Ricardo Vera: Técnico despachante de tropas. Concepción, Corrientes. Sr. Luis Ojeda: Encargado de San Antonio. Goya, Corrientes. MSD Salud Animal Luciano Bussi: Responsable Comercial Norte. Fernando Fader: Responsable Técnico Norte. Luciano Borda: Director Comercial Ganadería Argentina. Guillermo Gargantini: Gerente Técnico y Marketing Ganadería Argentina.

Primicias Rurales

Fuente: Valor Carne