Alfonso Bustillo, presidente de la Asociación Argentina de Angus, compartió su visión sobre el presente y futuro del sector ganadero, resaltando la importancia de esta raza y los desafíos y oportunidades que enfrenta la industria
En el marco de la 136ª Exposición Rural de Palermo, la raza Angus se destacó una vez más como un símbolo de calidad y crecimiento en la ganadería argentina. Con su reconocida facilidad de parto, habilidad materna, sanidad, adaptación al medio y rusticidad, la Angus sigue siendo la preferida tanto a nivel nacional como internacional. Alfonso Bustillo, presidente de la Asociación Argentina de Angus, compartió con Chacra tv su visión sobre el presente y futuro del sector ganadero y la evolución de esta prestigiosa raza.
La Expo Rural de Palermo siempre es una cita imperdible para los amantes del agro. Alfonso Bustillo no oculta su entusiasmo: “Es una fiesta para los que estamos en la actividad ganadera y agropecuaria. Esta clásica exposición me convoca desde que nací y siempre me sorprende la potencia con la que los criadores siguen apostando al Angus”.
Crecimiento de la raza Angus
La raza Angus no solo es un símbolo nacional, sino que también ha mostrado un notable crecimiento. Bustillo destaca: “Este año se han incorporado 10 cabañas al programa de evaluación de reproductores, llegando a 160 cabañas activas. Además, la demanda de controles ha incrementado, y esperamos alcanzar los 100,000 animales controlados en nuestros programas”. La vaca Angus sigue siendo una alternativa robusta para los ganaderos, incluso en un año difícil para la ganadería.
Las recientes políticas de eliminación de cuotas para la exportación y la previsibilidad en el sector han sido cruciales. A pesar de las retenciones y un alto valor en dólares, la ganadería encuentra hoy un terreno más previsible para su desarrollo.
El mercado internacional: entre desafíos y oportunidades
El mercado chino ha experimentado una baja sustancial en los precios, pero Bustillo sigue esperanzado: “China es un mercado fundamental para nosotros, llevándose el 70% de nuestras exportaciones de carne. Si restringe la demanda, el resto del mundo igual va a siguir queriendo nuestra carne, porque tenemos un producto premium. Es crucial mantener la libertad y previsibilidad en la exportación para aprovechar otros mercados”.
El mercado europeo, por su parte, representa un desafío constante debido a sus estrictas políticas arancelarias. “Estamos al 95% de las condiciones que pide el mercado europeo. Aunque nos faltan algunos detalles, Argentina tiene ventajas que otros países no tienen. Nuestra producción se realiza en zonas templadas y la carne Angus es de calidad superior”, afirma.
Brasil, nuestro vecino ejemplar
Comparando con Brasil, Bustillo destaca las reglas claras y el respeto a la actividad ganadera como factores clave del éxito brasileño. “Argentina debe seguir ese ejemplo para crecer. Brasil ha logrado convertirse en uno de los principales exportadores de carne del mundo en solo 20 años, a pesar de producir carne de menor calidad en zonas tropicales”.
Bustilla asevera que ese logro es consecuencia del cruzamiento entre el ganado índico con Angus, lo que les ha permitido ganar mercados. Mientras que Argentina se enorgullece de la calidad superior de su carne Angus, Brasil ha sabido implementar políticas ganaderas constantes que no varían con los cambios de gobierno. “Lula, Bolsonaro, o de nuevo Lula: la ganadería permanece intocable. Argentina necesita esa estabilidad para crecer”.
Mejoramiento genético: el programa ERA
El mejoramiento genético es un pilar fundamental para el futuro de la raza Angus: “Nuestro programa ERA de Regulación de Reproductores ha mostrado avances significativos. La genética que estamos logrando se refleja en la calidad de los terneros. Hoy, un animal lindo no solo es atractivo a la vista, sino que sus números indican qué va a transmitir a su descendencia”.
Una de las innovaciones destacadas es la incorporación de variables como el consumo de materia seca y el RFI (Índice de Conversión Alimenticia Residual). “Detectar animales que consumen menos y producen lo mismo tiene un impacto enorme en la producción de carne y en el ambiente, ya que emitirán menos metano por efecto de la rumia”, señala Bustillo.
Este enfoque no solo mejora la eficiencia productiva, sino que también contribuye a la sostenibilidad, un aspecto cada vez más relevante en la ganadería moderna.
Expectativas para el futuro
A pesar de los desafíos climáticos y económicos, el presidente de la asociación ve un futuro prometedor para la ganadería y la raza Angus: “Si los productores tienen rentabilidad, los indicadores de producción mejorarán. Necesitamos reglas claras para fomentar el crecimiento. Con solo mejorar tres puntos en el índice de destete, podríamos tener 600,000 a 700,000 terneros más por año”.
La genética también juega un papel crucial. Bustillo destaca la importancia de difundir y reconocer el valor de la inversión en ese rubro: “La genética no es un costo, es una inversión que tiene un impacto enorme en lo productivo. Insisto con el mensaje a los productores: tienen que entender que los animales mejorados genéticamente consumirán menos y producirán más, lo que beneficiará a toda la cadena productiva”.
Mirando hacia el horizonte
La Exposición Rural de Palermo es una muestra del entusiasmo y la esperanza que el sector ganadero deposita en el futuro. Bustillo concluye con un mensaje prometedor: “Este país tiene que salir de la lógica de crecer en pobreza y empezar a crecer en bienestar. La ganadería aportará mucho para lograrlo. Trabajemos juntos, el sector agropecuario entero, para salir adelante”.
La raza Angus, con su fortaleza y calidad, seguirá siendo un pilar fundamental en la ganadería argentina y mundial. Su lema lo dice clarito: es la raza lider
Primicias Rurales
Fuente: La Chacra