Rabat/Roma, 30 de julio (PR/24) — El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Banco Al‑Maghrib han acordado actuar conjuntamente para aumentar la financiación destinada al desarrollo rural. El FIDA ha emitido hoy su octavo bono sostenible, como colocación privada, en virtud de su Marco de Financiación del Desarrollo Sostenible, para este banco central con sede en Marruecos. Con la emisión de este bono de 100 millones de euros, el FIDA comienza a aplicar su plan de financiación para 2025.
Los fondos recaudados contribuirán a financiar los proyectos de desarrollo del FIDA en todo el mundo, que se centran en la transformación de las zonas rurales para lograr que sean más productivas y prósperas y, en última instancia, mejorar los medios de vida, la seguridad alimentaria y la resiliencia de millones de personas de las zonas rurales.
“Es una gran satisfacción para nosotros asociarnos por primera vez con un banco central, y en particular con el Banco Al‑Maghrib. Este banco tiene como objetivo explícito destinar el 10 % de sus inversiones a cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza, y aplica una política de responsabilidad social empresarial que está en consonancia con los valores del FIDA”, afirmó Natalia Toschi, Jefa de la Unidad de Captación de Fondos del FIDA. “Además, Marruecos es uno de los Estados Miembros fundadores del FIDA. En este país, el FIDA tiene una cartera de proyectos activos de casi 400 millones de dólares de los Estados Unidos que generan impacto y benefician a más de 700 000 hogares”.
©IFAD/Giulio Napolitano
Los proyectos del FIDA permiten a las comunidades de pequeños productores mejorar sus prácticas agropecuarias y acceder a tecnologías, mercados y cadenas de valor para aumentar su producción y obtener unos ingresos dignos. Por ejemplo, en Marruecos, el FIDA ha trabajado mucho con las cooperativas agrícolas y las organizaciones de base y de mujeres para crear nuevas cadenas de valor alimentarias que abarquen desde la producción hasta la transformación y la comercialización. A escala mundial, el FIDA también realiza importantes inversiones para ayudar a los pequeños productores a adaptarse al cambio climático.
Alrededor de 3 000 millones de personas viven en las zonas rurales de los países en desarrollo. Si bien producen la mitad de los alimentos que se consumen en el mundo, los pequeños productores suelen vivir en la pobreza. El 80 % de las personas más pobres del mundo viven en zonas rurales. Sin embargo, las inversiones en desarrollo rural y agricultura en pequeña escala pueden generar importantes beneficios económicos, sociales y ambientales, al tiempo que contribuyen al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.
Primicias Rurales
Fuente: FAO
