Desde hace décadas los expertos en lechería señalaban que los tambos de pequeña y mediana escala, con bajos niveles de eficiencia y sin recambio generacional estaban en riesgo. Las actuales autoridades de Santa Fe “blanquearon” los números. La provincia perdió casi 500 tambos en 6 años.

El trabajo titulado Sector lácteo santafesino: panorama productivo actual y desafíos pone de relieve que siguen las amenazas y la sangría de tambos puede continuar. Frente a ello el Ministerio de la Producción ha dispuesto una paleta de políticas públicas para mitigar ese desplazamiento.

El trabajo comienza señalando que la producción láctea constituye uno de los pilares en la economía de la provincia de Santa Fe, ya sea en el eslabón primario de la cadena –los tambos–, como en la industrialización, principalmente la elaboración de quesos y leche en polvo. En este punto, la situación actual del sector resulta de especial atención para el territorio provincial, dado que se observan ciertos síntomas de alerta y preocupación fundamentalmente en el caso de los productores (en su gran mayoría los primarios).

Actividad tambera en la provincia de Santa Fe

En base a datos relevados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) correspondientes a la primera campaña de vacunación 2024, la provincia de Santa Fe cuenta con 954.185 bovinos en unidades productivas destinadas a la actividad tambera, la cual representa el 31,3% del total de existencias a nivel nacional. Santa Fe constituye la segunda provincia con mayores existencias bovinas en tambos, luego de Córdoba, con unas 125 cabezas más. Por su parte, la provincia de Buenos Aires consolida el 27,2%. A nivel nacional, en 2024, el total de bovinos en tambos asciende a 3.048.361 existencias.

Dentro del territorio de la provincia de Santa Fe, la actividad láctea es particularmente intensiva en los departamentos del centro-oeste (Castellanos, Las Colonias, San Cristóbal y San Martín) constituyendo la principal cuenca lechera provincial y a su vez la mayor cuenca a nivel país junto a la región del centro-este de Córdoba.

Con datos a junio de 2024, los cuatro departamentos de la cuenca lechera santafesina contaron con 771.696cabezas bovinas en tambo, un 81,0% de las existencias de este tipo en el territorio provincial.

FIGURA 1 | Distribución de existencias de bovinos en tambos en la provincia de Santa Fe. Año 2024.

Castellanos (azul intenso en el mapa) contó con 279.515 cabezas bovinos en tambo, siendo el departamento con mayor concentración de existencias de la provincia. Por su parte, Las Colonias (en color morado intenso) registró 227.720 bovinos en tambo. San Cristóbal, al norte de dichos departamentos, sumó 190.594 cabezas y San Martín, al oeste limitando con Castellanos y Las Colonias, con 73.867.

A nivel agregado, estos 4 departamentos del territorio provincial concentran el 25,3% de las cabezas en tambo en Argentina. Es decir, 1 de 4 cabezas en tambo del país se encuentra en las unidades productivas de la cuenca lechera santafesina.

Vale considerar, que si bien más allá de la importancia a escala nacional de dicha cuenca en la actividad tambera, existen otras regiones dentro del territorio provincial, como el caso del departamento General López (extremo sur de la bota) con 71.171 bovinos en tambo.

La actividad productiva láctea santafesina tanto en su eslabón primario como su industrialización juega un rol protagónico líder de larga tradición en el rubro tanto a nivel país como en Sudamérica. Sin embargo, ha decrecido notablemente el número de productores tamberos en Santa Fe en los últimos años.

En concreto, en base a información actualizada de Senasa, a junio de 2024, se desprende que Santa Fe cuenta con alrededor de 3.269 tambos, que, seguidos por Córdoba, Buenos Aires y Entre Ríos concentran en torno al 92,0% de las unidades productivas del país.

Particularmente, la provincia de Santa Fe posee el 31,8% del total de tambos del país, cuya característica principal del eslabón primario de la cadena láctea santafesina es la diversificación de la producción en pequeños productores.

Por su parte, los departamentos de la cuenca lechera provincial concentran el 83,4% del total de tambos santafesinos. En el departamento Castellanos se encuentran 946 productores lácteos, 927 en las Colonias, 637 en San Cristóbal y 216 en San Martín.

Aunque, es importante destacar que la provincia de Santa Fe enfrenta una marcada tendencia decreciente en la cantidad de productores lácteos operativos. Frente al relevamiento de 2023 hubo unos 88 tambos menos, y unos 217 por debajo al año 2022 (3486). Por su parte, en 2018 se habían registrado 3.766 productores lácteos; es decir, en 6 años han cerrado unas 497 unidades productivas destinadas a la actividad tambera en el territorio santafesino.

Producción de leche cruda

En 2023, en base a información del Ministerio de Producción, la producción de leche cruda en la provincia de Santa Fe por parte las once empresas indicativas (aproximadamente el 78,1% del total) totalizó los 1.740 millones de litros, ubicándose un 5% por debajo al año 2022. Por su parte, en los meses de enero-junio de 2024, la merma productiva fue notoriamente mayor, en torno al -19,3% respecto a igual período del año pasado.

La producción de leche cruda en la provincia se encuentra en mínimos prácticamente históricos – en similar situación al año 1992 –, frente a un contexto climático adverso, la falta de oferta forrajera de buena calidad y un esquema de precios-insumos desfavorable que terminó impactando negativamente sobre el desempeño de los tambos en la región productiva. Más allá de los problemas de índole financiero que paralizaron en cierta medida la actividad a comienzos de este año.

En Santa Fe, la producción acumulada de leche cruda durante el primer semestre de 2024 –con 648,6 millones de litros–, representa el menor volumen procesado para un primer semestre de cada año desde los registros productivos de 1991.

Por su parte, el precio promedio pagado al productor logró una recomposición en el último año, pasando de $102,1 en junio de 2023 a $410,7 por litro en junio del presente, lo que representa un aumento del 302,1%, frente a una inflación general del 271,5%. Sin embargo, como se observa en el gráfico siguiente, un cierto estancamiento del precio de la leche (en términos constantes de 2004) pagado al productor primario al considerar el efecto inflacionario en los últimos 5 años.

Sin embargo, en base a la última información disponible por parte del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) para junio de este año, se expone que los productores primarios a nivel nacional presentan resultados financieros muy dispares dependiendo de los tamaños de las unidades productivas, la localización geográfica y la productividad. Aunque, en términos agregados, el sector primario lácteo presenta un balance económico negativo, lo cual indicaría que el precio promedio actualmente abonado al productor aún no resulta suficiente en gran parte de las zonas productivas para cubrir la totalidad de los gastos operativos y el costo de oportunidad de capital.

Conclusiones y desafíos

El eslabón primario de la cadena láctea santafesina enfrenta un escenario complejo. El cierre continuo de tambos a lo largo de los últimos años pone de manifiesto elementos claves a fin de considerar la capacidad del esquema productivo actual de la cuenca lechera santafesina. Entre los factores explicativos se encuentran desde los problemas inherentes a la producción y la distribución de la leche (impacto de la sequía de 2023 en el rodeo por falta de pasturas, fenómeno de la chicharrita, elevados costos logísticos) hasta las pérdidas afrontadas en materia económica-financiera.

Por su parte, la fijación unilateral del precio del litro de leche por parte de la industria (solo existe una referencia del precio promedio pagado en el mes previo en el Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina -SIGLeA) constituye otro factor que explica cierta vulnerabilidad intrínseca para los productores primarios tanto en materia de rentabilidad como en la capacidad de negociación en la medida que no pueden acopiar la leche cruda y la deben entregar rápidamente.

Para finalizar hay que destacar que se esperaran expectativas positivas en materia productiva para el segundo semestre del año en la medida que se consolide una recomposición tanto de la oferta forrajera de calidad -alimento de los tambos- como una mejora en el nivel de precios para el productor local. Sin embargo, cabe aclarar que no se llegaría a compensar completamente la caída acontecida en el primer semestre del año, sino más bien, según estimaciones propias, se proyecta una merma acumulada en la producción de leche cruda en la provincia de Santa Fe en torno al 10% y -15% en 2024 respecto al año pasado.

 

Fuente: TodoLecheria