Buenos Aires, miércoles 18 septiembre (PR/24) — El candidato a presidente de Federación Agraria Argentina, Omar Barchetta, realizó una evaluación de la situación actual de los productores del Alto Valle de Río Negro y Alta Patagonia.
“Esta zona se ha visto muy castigada por dos motivos. Por un lado, se produjo la desaparición de un 24% de las chacras destinadas a la producción de peras, manzanas y frutas de carozo, afectando con más fuerza a los pequeños y medianos productores, que quedaron fuera del circuito. La principal causa de este fenómeno es la baja rentabilidad de la actividad y el avance de las ciudades sobre las tierras productivas, que al no contar con políticas públicas específicas que preserven a los productores, los han condenado a la desaparición”, señaló Barchetta.
Y continuó: “Por otro lado, los productores ovinos han sufrido duramente el embate que fue la derogación de la ley ovina. Por supuesto, porque esta medida había impulsado el crecimiento y formalización de esa actividad en la región, que se había transformado en una importante actividad económica de la zona, así como también una destacada fuente de empleos directos e indirectos”.
“Tanto la pérdida de pequeños productores frutícolas como de productores ovinos de menor escala generan un impacto ambiental negativo. En el primer caso, porque las actividades a las que se disponen las tierras que antes produjeron frutas tienen dejan una mayor huella de carbono; y en el segundo, porque la producción ovina se desarrolla en armonía con el medio ambiente y su afectación puede producir un desequilibrio ecológico en la región”, concluyó Barchetta.
Fruticultura en el Alto Valle
De las 49.576 hectáreas cultivadas con frutas de pepita y carozo que había en el año 2013, hoy hay 11.703 menos, en un lapso de diez años. Desde el punto de vista de los productores, en 2005 había entre 6000 y 7000 productores primarios, siendo que hoy no quedan ni 1000 en todo el Alto Valle. Inclusive, de esos 1000, un 70% tienen más de 65 años y no tienen relevo, es decir no hay quienes vayan a continuar con la actividad.
En este universo, los más perjudicados fueron los productores más pequeños, que cuentan con menos de 10 hectáreas, que se redujeron casi a la mitad (45,7%). Mientras tanto, los productores más grandes disminuyeron sólo en un 12%.
Como consecuencia de esta crisis, se ha avanzado en un proceso de diversificación productiva con la inserción de otros cultivos como forraje, maíz y alfalfa. Algunas tierras quedan improductivas, y otras se lotean o disponen para el complejo hidrocarburífero.
De todos modos, más del 90% de la actividad agrícola bajo riego sigue siendo manzana y pera para exportación.
Hay que destacar que la fruticultura es una de las cinco economías regionales que más inciden en dólares de la Argentina. Entre mayo de 2023 y abril de 2024, las economías regionales argentinas registraron exportaciones por 7.425 millones de dólares. El 5,4% de ese total lo explicó el complejo integrado por las producciones de peras, manzanas y membrillos.
Esas tres producciones conforman la quinta economía regional más importante del país. Sin embargo, en ese lapso se produjo una caída de casi 8% en cuanto a la cantidad de fruta exportada.
Ganadería en Patagonia Norte
Es importante destacar que la Ley Ovina había sido creada para promover la producción ovina en la región y había sido muy beneficiosa para la economía local. Su derogación provoca problemas económicos, laborales y ambientales en la región, por eso se deben tomar medidas que permitan mitigar ese impacto y hallar soluciones para los productores y la zona.
Como consecuencia de ella, muchos productores de pequeña escala han comenzado a realizar ganadería bovina. Por eso, los productores de la zona están preocupados por el corrimiento de la barrera fitosanitaria que controla la zona libre de aftosa sin vacunación en la Patagonia Argentina, al considerar que la región podría perder su estatus de zona libre de aftosa, lo que afectaría las exportaciones de carne y otros productos ganaderos. Eso podría derivar en restricciones comerciales, que impactarían fuertemente en la economía local.
Asimismo, si se detectara esta enfermedad, se podría requerir la implementación de un programa de vacunación obligatoria, que generaría mayores costos para los productores, así como también si hubiera que implementar medidas de control y erradicación.
Quién es Omar Barchetta
Barchetta es un pequeño productor santafesino. Produce en su chacra mixta en la histórica localidad de Alcorta, hace ganadería y agricultura en un campo que posee en sociedad con su hermano de 150 de ha, y presta servicios agropecuarios. Es dirigente de FAA desde hace casi 50 años, pues comenzó en los Centros Juveniles. A nivel nacional, fue secretario gremial durante la crisis por la resolución 125° y luego vicepresidente 1° de la entidad. Resultó elegido diputado nacional con mandato entre 2009 y 2013. Integró entre otras, las comisiones de Agricultura y Ganadería, Economías Regionales y Pequeñas y Medianas Empresas. Posteriormente, regresó como director a FAA y ahora aspira a ocupar la presidencia.
Primicias Rurales
Fuente: Federación Agraria Argentina