Buenos Aires, miércoles 23 octubre (PR/24).
Los cultivos de servicios son especies vegetales
que se establecen entre dos cultivos, no son pastoreados,
incorporados, ni cosechados, quedando en superficie
protegiendo al suelo y liberando nutrientes como resultado
de procesos de degradación de la biomasa aérea y
radicular.
Entre sus funciones se destacan la mejora de la
fertilidad del suelo mediante el aporte de materia orgánica,
la fijación biológica de nitrógeno y la reducción de la
lixiviación de nutrientes. Además, mejora la distribución del
agua al aumentar la macroporosidad, disminuye la erosión
hídrica al evitar el escurrimiento, incrementa el almacenaje
de agua mediante una menor evaporación y drenaje, y
contribuye al control de malezas y plagas.
Entre los posibles aspectos negativos se destacan
el costo de implementación y la falta de conocimiento en su
manejo. Esto último se relaciona con la elección de las
fechas de siembra, el tiempo y método de desecación y la
interferencia en el uso del agua, lo cual podría afectar la
implantación del cultivo posterior o comprometer su
rendimiento.
El propósito de este estudio es proporcionar una
actualización sobre el relevamiento de los cultivos de
servicios en Argentina durante la campaña 2023/24, así
como analizar la evolución de las variables más
significativas. Para este reporte se tuvo en cuenta solo los
cultivos de Maíz, Sorgo, Girasol y Soja 1°.
La superficie con cultivos de servicios en 2023/24
fue de 453.000 hectáreas, esto es un 2% de la superficie
apenas mayor que la campaña anterior, mientras que el
porcentaje de productores que realizan esta práctica fue
11%, el valor más bajo desde la campaña 2016/17, cuya
métrica alcanzo el 9%. Esto denota la importancia de seguir
fomentando esta práctica que conlleva a incrementar la
productividad y retomar los valores alcanzados entre 2019 y
2022.

PRODUCTORES QUE REALIZAN CULTIVOS DE SERVICIOS
La siembra de cultivos de servicios en la campaña 2023/24 fue realizada por el 11% de los productores. Después de cinco campañas donde los valores fueron incrementándose, este indicador
ha descendido desde la campaña 2020/21 hasta la actual del trabajo, en parte debido al déficit hídrico que caracterizó a este periodo.

Todos los cultivos consumen agua a lo largo de su ciclo y esto no es ajeno a los cultivos de servicios, donde es fundamental incorporar prácticas de manejo eficientes.

Se destaca la zona del Sur de Córdoba con un 30% de productores, muy por encima de NOA
donde el porcentaje alcanza a la mitad de este. Por otro lado, la zona Núcleo fue donde se encontraron valores mínimos.

Teniendo en cuenta que a nivel general el porcentaje de productores que realizó cultivos de servicio descendió versus la campaña 2022/23, se detalla que dentro de las zonas ReTAA también descendió a grandes rasgos, salvo en NEA Oeste y Sudeste de Buenos Aires donde aumentó. Las mayores caídas se observan en Centro Norte de Córdoba y Centro Este de Entre Ríos.

SUPERFICIE SEMBRADA CON CULTIVOS DE SERVICIOS

En la campaña 2023/24, se destinaron 453.000 hectáreas para la siembra de cultivos de
servicios, alcanzando un valor similar en comparación a la campaña anterior. Al igual que ocurre con el caso del número de productores, en la campaña 2022/23, la disminución en superficie sembrada se debió en parte a la sequía que afectó considerablemente la incorporación de esta práctica de manejo, teniendo efectos también sobre la campaña 2023/24.

Si bien los cultivos de cobertura evitan pérdidas de agua del suelo mediante menor escurrimiento y evaporación, necesitan el consumo hídrico para elaborar materia seca.

COMPOSICIÓN DE LOS CULTIVOS DE SERVICIOS

Las gramíneas representan el grupo de mayor proporción desde 2019/20 hasta la campaña 2021/22, que se retoma en la campaña 2023/24. Durante estas 4 campañas del total de hectáreas con cultivos de cobertura, entre el 50 y 72% del total fueron seguidas por soja.

El objetivo de estas gramíneas es acumular la mayor cantidad de materia seca que luego será incorporado al suelo como materia orgánica y aprovechado por el próximo cultivo; además de los beneficios ya mencionados.

En la campaña 2022/23, las leguminosas alcanzan un valor del 48% donde la especie más utilizada fue vicia, que posee la característica de fijar nitrógeno y se emplea principalmente como cultivo
siguiente. En esta campaña el 73% de los cultivos de cobertura tuvieron como destino maíz.

En la campaña 2023/24, el maíz ocupó un 36% del área sembrada con cultivos de servicios, mientras que en la campaña anterior el valor fue de 73%. Esto va acompañado de cultivos antecesores de la familia de las leguminosas, como vicia, que pueden lograr un aporte estimativo de unos 100 kg N/ha.

Por otro lado, aumentó el uso de cultivo antecesor en soja pasando de un 8 a 50%, y por ende el
uso de gramíneas en la rotación, como por ejemplo centeno.

Primicias Rurales

Fuente: ReTAA Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada. Bolsa de Cereales de Buenos Aires.