El obispo de Chascomús se pronunció tras la parodia del nacimiento de Jesús transmitida en el canal de streaming Olga e instó a cuidar lo sagrado. Insistió en la necesidad de la tolerancia.
Chascomús, Buenos Aires, sábado 21 diciembre (PR/24) — El obispo de Chascomús, monseñor Juan Liébana, se pronunció tras la parodia del nacimiento de Jesús transmitida en el canal de streaming Olga. “Hace un tiempo sucedió con la Última Cena en los juegos olímpicos, ahora con la parodia del pesebre durante un programa de televisión. ¿Tanto nos cuesta la tolerancia?”, cuestionó.
“Para nosotros, los cristianos, el pesebre y la Navidad son símbolos muy valiosos y sagrados que queremos cuidar y custodiar”, aseguró y explicó que “por eso, nos duele cuando no se respeta aquello que nos identifica, porque se nos lastima en nuestra identidad más profunda”.
A su vez, planteó que “frente a la estupidez humana, Jesús muchas veces guarda silencio, como frente a Herodes durante su Pasión. Sin embargo, al celebrar la Misa ayer en la Unidad Penitenciaria N°6 de Dolores, y al ver a los detenidos tomar en sus manos, con tanto respeto y cariño, adorando en silencio al Niño Dios, sentía que tenía que decir algo”.
Y consideró: “La palabra nos ayuda a poner límite, a decir ‘hasta aquí llegaste’, ‘respeta mis derechos’, ‘no da todo lo mismo'”.
“Para nosotros, los cristianos, celebrar la Navidad, es reconocer nuestra dignidad infinita de hijos amados de Dios. Es reconocer el valor infinito de la vida humana, que Dios tomó sobre sí, haciéndose uno de nosotros”, expuso.
Asimismo, insistió en que “cuidar lo sagrado de la Navidad, es cuidar lo sagrado de toda vida humana, la del anciano, la del joven, la del niño por nacer, la de tantos ‘Loan’ que siguen siendo tratados como mercancía y negocio, a través de la trata, el narcotráfico y tantos flagelos”.
“Cuidar lo sagrado del pesebre, es cuidar lo sagrado de la familia, de las tradiciones, de nuestra identidad religiosa y cultural, que no queremos que atropellen, ni maltraten”, aseveró.
El prelado invitó a los fieles a participar activamente de los pesebres vivientes, renovando más que nunca el compromiso sagrado de cuidar y defender la vida frágil de los más pequeños, que, al igual que Jesús, “no queremos ignorar, despreciar, burlar o descartar”.
“Que, al celebrar esta Navidad, reconozcamos a Cristo en cada hermano, incluso en aquel que posee otras creencias y convicciones, y renovemos nuestro compromiso de cuidar y respetar lo sagrado de la vida de cada prójimo”, instó.
Monseñor Liébana concluyó animando a “que la alegría verdadera, aquella que brota del pesebre y del respeto al otro, inunde cada hogar y transforme nuestras noches malas, en Nochebuena, porque nació el Redentor, el Emanuel, el Dios que está para siempre con nosotros?”.
El Equipo de Sacerdotes de Villas, Barrios Populares y Familia Grande Hogar de Cristo de la Argentina también expresó su repudio ante lo sucedido con un comunicado titulado “Un pesebre que hace ruido”.
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Fuente: AICA