Ser santo como Dios es santo
A Dios se le encuentra si se hace silencio en el corazón
Ante la dureza de sus penitencias, el abad temió que Simeón fuese motivo de escándalo o confusión entre los otros monjes, así que le ordenó el camino de la completa soledad. El santo, entonces, abandonó el monasterio y se fue a vivir a una caverna primero y a una cisterna seca después.
Su fama de santidad y la profundidad espiritual de sus consejos atrajo a muchísima gente que lo visitaba a diario, pero que impedía que encuentre el silencio que necesitaba. Finalmente, Simeón optó por levantar una plataforma sobre una columna y se subió sobre ella. Así vivió por los siguientes 37 años, hasta el final de sus días.
La penitencia purifica y agrada a Dios
El santo murió el 5 de enero del año 459, en posición de oración, con la cabeza inclinada. un grupo de monjes construyó un sepulcro donde depositaron sus restos. Se dice que muchos milagros y conversiones fueron obrados entre los peregrinos que visitaban su tumba.
Cerca a la columna donde vivió se construyó un monasterio para aquellos monjes que deseaban resarcir los pecados del mundo a través de la penitencia.
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Fuente: ACI Prensa