En el año 682 fundó un monasterio dedicado a San Pablo, en Jarrow. Después fundó otro dedicado a San Pedro en Wearmouth en Sunderland, en tierras donadas por Egfrido de Northumbria, hijo de Oswiu.
Cabe destacar que en un tiempo en el que la imprenta no existía, construyó una biblioteca que reunió más de 200 libros. Estos se convirtieron en los primeros edificios eclesiásticos construidos en piedra de la Gran Bretaña. Además, fueron los primeros donde se empleó el vidrio.
Las bibliotecas y scriptoria de los dos monasterios se hicieron famosos por los manuscritos allí copiados. Ambos santuarios se convirtieron en importantes centros de cultura en la época.
San Benito Biscop peregrinó hasta Roma en varias ocasiones. En el trascurso de estos viajes estudió la vida y las costumbres de monasterios de otros lugares. Recogió gran cantidad de libros, documentos, pinturas, reliquias de santos y demás objetos para sus monasterios.
Introdujo así las formas de culto de la Iglesia romana. Al regreso de su sexto peregrinaje, se encontró con una epidemia que causó numerosas bajas en los dos monasterios. Falleció en el año 690 cuando tenía 62 años.