Buenos Aires, martes 14 enero (PR/25) — La Bolsa de Cereales de Buenos Aires actualizór los datos sobre el consumo de fertilizantes en Argentina para los seis principales cultivos de grano: trigo, cebada, girasol, sorgo, maíz y soja.

Durante la campaña 2023/24, el consumo total de fertilizantes para estos cultivos alcanzó 3,9 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 5% en comparación con la campaña anterior. Este retroceso estuvo influenciado principalmente por una reducción en las dosis promedio de fertilizantes fosforados en cultivos de amplia extensión como trigo,maíz y soja, aunque las dosis de fertilizantes nitrogenados se mantuvieron estables.

Esta dinámica llevó a un cambio en la proporción del mercado, con los fertilizantes nitrogenados
representando un 63% y los fosforados un 37%.

Los cultivos de maíz, trigo y soja continuaron concentrando el 86% del mercado, como en la campaña 2022/23, aunque con una distribución interna diferente. Las mayores aplicaciones de fertilizantes se registraron en las regiones productivas clave, incluyendo Núcleo Norte, Núcleo Sur, Norte de La Pampa – Oeste de Buenos Aires y Sudeste de Buenos Aires, que en conjunto representaron el 50% del total aplicado.

En cuanto a las dosis, se observó una disminución en la fertilización nitrogenada del cultivo de girasol, un aumento en sorgo y trigo, mientras que en maíz y cebada se mantuvieron sin cambios.

Por otro lado, las dosis de fertilización fosforada experimentaron descensos en trigo, maíz y soja, pero aumentaron en sorgo, cebada y girasol. Este comportamiento refleja un ajuste en la estrategia de manejo nutricional de los cultivos, probablemente influenciado por factores económicos y climáticos.

Finalmente, el porcentaje promedio de productores que realizó análisis de suelo previo a la fertilización disminuyó a nivel nacional, pasando del 27% en la campaña pasada al 26% en la actual, disminuyendo en todos los cultivos con la excepción del cultivo de girasol.

La fertilización es un componente clave en la gestión agronómica, cuyo objetivo principal es garantizar
que los cultivos reciban los nutrientes esenciales necesarios para alcanzar su máximo potencial productivo, así como para mejorar la calidad de la cosecha.

Además de incrementar los rendimientos, esta práctica desempeña un rol crucial en el mantenimiento de la fertilidad del suelo, compensando los nutrientes que se extraen con cada ciclo de cultivo y asegurando la sostenibilidad de la productividad a largo plazo.

En este análisis se consideraron los principales grupos de fertilizantes utilizados en el país. Entre los
nitrogenados se incluyeron el Nitrato de Amonio Calcáreo, Nitrato de Amonio, UAN, Urea y otros nitrogenados.

Los fertilizantes fosforados evaluados fueron PDA, PMA, PMA azufrado, SPS y SPT, mientras que en la
categoría de azufrados se analizaron Sulfato de Amonio, Tiosulfato de Amonio y yeso agrícola.

Dentro de las campañas comprendidas entre 2019/20 y 2021/22, se observó un crecimiento sostenido del consumo de fertilizantes que alcanzó un récord histórico a nivel nacional. No obstante, a partir de la campaña 2021/22, esta tendencia se revirtió, marcando una disminución progresiva que culminó en el nivel más bajo de la serie.

En la campaña 2023/24, el consumo total de fertilizantes fue de 3,90 millones de toneladas, el
valor más bajo registrado en las últimas cinco campañas para los seis principales cultivos extensivos de Argentina.

Este volumen implica una reducción del 5% en comparación con la campaña previa, reflejando un
cambio significativo en el manejo de los recursos nutricionales en los sistemas productivos.

Gran parte de este descenso en el consumo total de fertilizantes está influenciado por una reducción en
la dosis de fósforo aplicada por hectárea en cultivos clave. En el caso de la soja, cuya superficie productiva abarca aproximadamente 17 millones de hectáreas, la mayor a nivel nacional, se observó una disminución promedio de 2 kg de fósforo por hectárea, lo que tuvo un impacto significativo en el volumen total utilizado.

Por su parte, en el cultivo de maíz, aunque la dosis de nitrógeno se mantuvo igual que en la campaña anterior, la aplicación de fósforo disminuyó en 1 kg por hectárea, contribuyendo también a la caída general en el consumo de fertilizantes.

Las regiones que reportaron los mayores volúmenes aplicados fueron Núcleo Norte, Núcleo Sur, Norte de La Pampa – Oeste de Buenos Aires y Sudeste de Buenos Aires, concentrando en conjunto el 50% del total nacional.

Estas cuatro regiones de mayor consumo también destacan por abarcar el 41% de la superficie total
cosechada, equivalente a 13,7 millones de hectáreas, y por aportar el 54% de la producción total de granos en esta campaña, lo que subraya su relevancia en la producción agrícola del país.

Por otro lado, las zonas de San Luis y Cuenca del Salado registraron un consumo significativamente menor, representando menos del 2% del total cada una.

VOLUMEN DE FERTILIZANTES POR CULTIVO
En la campaña 2023/24, los cultivos de maíz y trigo consolidaron su posición como líderes en el
consumo de fertilizantes, concentrando el 68% del volumen total, lo que representa un incremento de 4
puntos porcentuales respecto a la campaña anterior.

Este aumento se dio principalmente a expensas del cultivo de soja, que redujo su participación en el
mercado de fertilizantes, pasando del 22% en la campaña 2022/23 al 18% en la actual. Este cambio estuvo estrechamente relacionado con la disminución en la dosis de fósforo aplicada por hectárea, una reducción significativa considerando la vasta superficie que ocupa este cultivo.

Por su parte, el resto del mercado estuvo compuesto por cebada con un 8%, girasol con un 4% y
sorgo con un 2%, reflejando un menor peso relativo de estos cultivos en el uso de fertilizantes.

VOLUMEN DE FERTILIZANTES POR GRUPO QUÍMICO Y CULTIVO
En la campaña 2023/24, los cultivos de maíz y trigo continuaron dominando el mercado de
fertilizantes nitrogenados, representando el 79% del total, manteniendo la misma proporción que en la
campaña anterior. En el mercado de fertilizantes fosforados, por su parte, la soja concentró el 40% del
consumo, mientras que trigo y maíz en conjunto abarcaron el 49%.

FERTILIZACIÓN NITROGENADA
El nitrógeno es un nutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de las plantas, desempeñando un
papel crucial en la fotosíntesis, la síntesis de proteínas y el crecimiento celular. En los cultivos agrícolas, la aplicación de fertilizantes nitrogenados es fundamental para asegurar un adecuado suministro de este nutriente, especialmente en cultivos de alto rendimiento.

Dentro de los 6 cultivos analizados, el fertilizante nitrogenado más utilizado es la urea, que representa
entre el 40% y 45% del mercado total de fertilizantes para estos cultivos, y entre el 60% y 70% del mercado de fertilizantes nitrogenados.

Su alta eficiencia y accesibilidad la han convertido en la opción preferida para los productores.

En la campaña actual, maíz y cebada mantuvieron el mismo nivel de dosis que la campaña anterior,
mientras que sorgo y trigo aumentaron sus aplicaciones: sorgo en 7 kg N/ha y trigo en 1 kg N/ha. El caso excepcional es el girasol, que presentó una variación similar a la de trigo, pero en forma decreciente.

FERTILIZACIÓN FOSFATADA
El fósforo es otro nutriente esencial para las plantas, fundamental para el desarrollo de las raíces, la
floración y la formación de semillas. Aunque el nitrógeno suele ser el nutriente más discutido en la fertilización, el fósforo también juega un papel crucial en la eficiencia de los cultivos y en el rendimiento general.

Sin embargo, su comportamiento en términos de aplicación presenta más variabilidad en comparación con el nitrógeno.

Dentro de los fertilizantes fosforados utilizados en los seis cultivos analizados, los más comunes son el
PDA (fosfato diamónico) y el PMA (fosfato monoamónico), que representan entre el 25% y 30% del mercado total de fertilizantes para estos cultivos, y entre el 65% y 70% del mercado de fertilizantes fosforados.

Su alta solubilidad y efectividad para proporcionar fósforo de manera eficiente a los cultivos los han convertido en las opciones preferidas por los productores para satisfacer las necesidades nutricionales de los cultivos.

En la campaña 2023/24, la dosis de fósforo experimentó una disminución generalizada en soja, maíz y trigo.
Dado que estos tres cultivos abarcan el 88% de la superficie sembrada en el país, esta reducción impactó fuertemente en el menor consumo total de fertilizantes.

ANÁLISIS DE SUELO
Realizar un análisis de suelo previo a la fertilización es fundamental en el agro, ya que permite conocer
en detalle las condiciones del terreno. Esta información resulta clave para ajustar las dosis de nutrientes según las necesidades específicas de los cultivos, optimizando los rendimientos y reduciendo los costos.

En la reciente campaña, se observó que un 26% de los productores aplicaron fertilizantes basándose en análisis de suelos previo, lo cual representa una disminución de 1 punto porcentual en comparación con la campaña anterior. Este valor fue el más alto registrado desde 2014/15, año desde el cual se ha comenzado a medir esta variable.

Es importante destacar que desde 2019/20 hasta la actualidad, más del 20% de los productores han adoptado consistentemente esta práctica de análisis de suelos para la fertilización.

Los datos muestran que los cultivos de cebada, girasol y trigo registraron los mayores porcentajes de
adopción de esta práctica, con 36%, 30% y 26% respectivamente. En contraste, el sorgo mostró el menor porcentaje, con solo un 5%, experimentando una caída de tres puntos porcentuales en comparación con la campaña 2022/23.

Este panorama variado indica diferencias significativas en la implementación de técnicas de
manejo de suelos entre diferentes tipos de cultivos.

Primicias Rurales

Fuente: DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN Y PROSPECTIVA de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires