Buenos Aires, sábado 25 de enero (PR/25) — Javier Fuentes, Gerente de Impuestos de Pgk Consultores, habló acerca del impacto de la reducción de las retenciones.
¿Cómo interpreta la medida anunciada por el Gobierno de reducción temporal de las retenciones?
Cualquier medida que tome el Gobierno que afecte la recaudación, si no está inserta en una planificación de mediano/largo plazo con el objetivo de hacer crecer al país, es una medida política de corto alcance.
Si las retenciones al campo tienen por destino la financiación de políticas de Estado (cualquiera sea) que faciliten el desarrollo económico, la reducción de su monto no debería terminar en el bolsillo de los productores. En otras palabras, los fondos que no van a ingresar al Estado deberían ser objeto de medidas que incentiven mejoras efectivas en el sector, para generar nuevas industrias vinculadas al mismo, para realizar inversiones productivas, etc.
Según las explicaciones que se dan en la adopción de esta medida, el objetivo es colaborar con el sector debido a los bajos precios internacionales y a las malas condiciones climáticas. O sea, se propicia una baja en la presión impositiva. Visto desde el punto de vista de resultados, el mejoramiento del sector vendría de la mano de la reducción de impuestos. Si el alcance de esta medida termina en esto, sería equivalente a pensar que la ganancias de los productores se produce por no pagar impuestos, lo cual no mejoraría la situación para el campo.
¿Apoyo al sector o necesidad de ingreso de divisas?
Por los trascendidos, hay dos tipos de medidas en este sentido: una reducción temporal (hasta junio en principio) de ciertos productos y una eliminación para otros productos regionales. El beneficio temporal se acordarían contra una liquidación de divisas de plazos más cortos. Es posible que esto responda a una necesidad del Gobierno de contar con divisas en lo inmediato.
Hay que considerar que toda imposición de cualquier tributo que incida sobre la comunidad debe responder a una necesidad del Estado de cubrir los costos que tiene para cumplir sus funciones. No debería cobrar impuestos porque si, y deben responder a políticas claras y definidas por el Congreso. Si la finalidad ya fue cumplida, entonces el tributo no tiene razón de ser y debería eliminarse para que no distorsione los precios. En este sentido, la reducción/eliminación de tributos vendría en apoyo al sector, pero debe considerarse a la vez lo comentado en la pregunta anterior.
¿Cómo puede afectar esto a la recaudación?
Según se informa en el portal de ARCA, la recaudación del año 2024 fue de $131.357.699 millones, de los cuales por Derechos de Exportación se obtuvieron $6.030.185 millones. Es decir que porcentualmente representa un 4,6 % aproximadamente de la recaudación del año 2024. Con tan baja incidencia en la recaudación, una reducción/eliminación del orden del 20 % como se prevé, no haría demasiado mella en la recaudación.
¿Qué posibilidades ve de que las retenciones sean eliminadas definitivamente durante este año?
Nuevamente la definición sobre este punto tiene que venir dado de una política de Estado que favorezca el desarrollo del sector. No solo mejorando la rentabilidad de los productores como ya mencionamos, sino que también debe incentivar la generación de nuevas inversiones, industrias, etc., vinculadas al sector.
La idea de que sólo con el mejoramiento de la rentabilidad de las empresas por la baja en la presión tributaria, va a generar que las personas quieran venir a invertir en el país, no es suficiente.
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Fuente: Pgk Consultores