Buenos Aires, domingo 9 febrero (PR/25) — Perlitas con pocos habitantes y baja señal de Internet, especiales para alejarse del mundo y recargar energía. Repaso por sus atractivos turísticos. Foto: Aguas Verdes.
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Para los que son amantes de la naturaleza, la soledad y el silencio, cuanto menos gente, mejor, más aún en las playas y lugares vacacionales. En ellos se pensó al escribir este informe con sitios realmente muy tranquilos y poco concurridos. Veamos…
Aguas Verdes (Buenos Aires)
Este balneario se ubica entre Costa del Este y La Lucila del Mar, y se caracteriza por sus dunas de hasta 6 m de altura entre la copiosa vegetación. Pequeña villa ideal para quienes buscan tranquilidad, lejos de las aglomeraciones humanas. Los médanos resultan un ambiente propicio para las travesías en cuatriciclo, la práctica del sandboard, el alquiler de bicicletas o las cabalgatas. Uno de los atractivos es el Castillo Duhau que se observa desde la playa (una de las primeras propiedades de la zona). Aún pertenece a la familia Duhau, dueña de muchas de estas tierras y una de las fundadoras del Partido de la Costa. También resalta la Capilla Señora de la Anunciación, que alberga un mural de mayólica con el nombre del templo e importantes tallas en madera. Para los amantes del camping, Costa Silvestre es un predio de 50 hectáreas con un bosque de más de 300 especies de árboles, reserva de animales y un lago artificial. También hay cabañas, aparts y departamentos frente a la playa. Si de gastronomía se trata, recomendable el Open Playa con muy buenas vistas al mar, menús variados y cafetería. Entre otras actividades, las caminatas y las cabalgatas, tanto diurnas como nocturnas.
Mar de Cobo (Buenos Aires)
Sobre la RP 11, en el Km 487 se encuentra esta pequeña localidad balnearia cuyas tierras pertenecían a la legendaria estancia San Manuel, siendo hoy día un poblado de 300 hectáreas que depende del partido de Mar Chiquita. La avenida de acceso Manuel Cobo conduce hasta la costa y pasa por el parador turístico integrado por la plaza Belgrano, sectores deportivos, la feria de artesanías y la ermita Virgen Nuestra Señora del Rosario, patrona de la localidad. La villa posee cabañas, hosterías, posadas, aparts y campings; sus playas son amplias, bien tranquilas para disfrutar en familia de tardes de juegos, días de mate y lectura bajo el sol.
En materia gastronómica, vale probar los alfajores Dulce Cobo, auténticos manjares que se elaboran en la avenida principal (curiosos: los alfajores de cerveza rubia y negra, de capuccino, de gin y de chili picante). Toda la región está poblada por una reserva forestal plagada de pinos, olmos, cipreses, álamos y bosques de zarza mora, ideal para saborear sus exquisitos frutos.
Arenas Verdes (Buenos Aires)
A sólo 30 km de Necochea se ubica este balneario de playas vírgenes, dunas inmensas, bosque de pinos y cabañas, apart y camping para instalarse bien cerca del mar (justamente el nombre deriva de que la villa se encuentra escondida entre tupida vegetación). Con apenas 20 habitantes, en su pequeño núcleo urbano perteneciente al partido de Lobería, este sitio es un privilegio para conectarse con la naturaleza. Eso sí, hay poca señal de celular y el Wi-Fi sÓlo funciona en zonas comunes. Sobre la costa hay paradores que ofrecen comida rápida, mariscos y cerveza. También hay una proveeduría y un restaurante con mucha historia: La Fonda de Guillermina, famosa por la calidad de sus empanadas y pastas, además de que su dueña aquí fue pionera en el rubro gastronómico. En la proveeduría se pueden alquilar bicicletas, tablas de surf, canoas y juegos de playa, entre otras cosas. Por sus olas, los surfistas son una constante, pero también hay muchos aficionados al kayak. Desde Mar del Plata, este destino queda a 125 km por RP 88.
Los Ángeles (Buenos Aires)
Se encuentra a 30 km al sur de Necochea por camino de tierra, lo que resulta ideal para quienes buscan una desconexión total. Las pocas casas del pueblito están entre los médanos en medio de un solitario paisaje. Cuenta con 20 habitantes estables y la señal para celular e internet es muy escasa (los mejores lugares para usar el teléfono son: el médano “el locutorio” y la pulpería “Del Vasco”, único sitio para comprar provisiones, y pescado fresco para carnada y salir de pesca). Este balneario tiene la particularidad de ser medio campo y medio arenal, donde es común ver pastar vacas y caballos en las dunas con el mar de fondo, destacando la inmensidad de las playas de arena gruesa y plataformas rocosas que se internan en el agua, todo ello cobijado por altos acantilados. Es, además, un excelente lugar para la práctica del surf; y entre sus puntos a visitar en este paraje se encuentra la gruta conocida como Cueva del Tigre que, según cuenta la leyenda, albergó al bravío Tigre del Quequén, un gaucho del siglo XIX que se escondió allí para escapar de una partida policial y fue fuente de inspiración del cantautor León Gieco en su disco “Bandidos Rurales”.
Marisol (Buenos Aires)
Pueblo ubicado al sur de la provincia de Buenos Aires (nacido en 1949 bajo el nombre de Balneario Oriente y cambiando su nombre años atrás luego de quedar sepultado bajo las dunas) destaca la presencia del río Quequén Salado, que llega hasta la playa y desemboca en el mar (recorre los saltos de agua y las cascadas Mulpunleufú y Cifuentes). El agua dulce lo convierte en uno de los mejores puntos para la pesca. La villa turística cuenta con una población estable de tan sólo 200 habitantes y está cerca de la ciudad de Coronel Dorrego. Sus extensas y tranquilas playas de arena blanca combinan con algún toque de verde. Para los más activos, las caminatas y cabalgatas son ideales, ya que permiten descubrir rincones y áreas más alejadas en sus 42 km de playa y visitar la Cueva del Tigre. Sobre la ribera, una pasarela de madera se extiende en la avenida costanera y en sus alrededores, lugares para hospedarse (cabañas, departamentos, hoteles y el camping municipal) y paradores gastronómicos. Se accede por RN 3 hasta el Km 531, y de allí por RP 108 hasta el pueblo para luego transitar 22 km hasta el balneario.
Reta (Buenos Aires)
Prestigiosa por sus playas extensas y sus cálidas aguas, esta villa turística del partido de Tres Arroyos debe su nombre a Martín Reta, quien la fundó hace casi nueve décadas. Su costa es agreste y cubierta de médanos y, por su ubicación geográfica, es posible disfrutar tanto del amanecer como del atardecer sobre el mar. Entre sus atracciones, vale la pena conocer el Túnel Submedanal que permite el paso a la playa por debajo de las dunas; acercarse el barco hundido existente desde 1930 (foto arriba), muy deteriorado por los efectos del mar, como también las largas caminatas por la interminable franja ribereña o la práctica de la pesca desde la costa. Otro sitio a tener en cuenta es la laguna de Ambrosius (lleva el apellido de los propietarios de los terrenos), que es un humedal formado en la desembocadura del arroyo El Gaucho, situado detrás de los médanos y poblado de un gran número de aves. A la villa balnearia de Reta se accede a la altura del Km 531 de la RN 3, empalmando con la provincial 72 para transitar unos 25 km hasta destino.
Primicias Rurales
Fuente: Weekend/Perfil