Buenos Aires, jueves 20 febrero (PR/25) — La perspectiva agroclimática 2024/2025 en el área agrícola del Cono Sur indicó que el episodio frío, potenciado por los vientos polares, que viene actuando sobre la temporada 2024/2025 entró en su proceso de disipación, dando paso a condiciones más cercanas a lo normal.
Durante Enero, el episodio frío, que da el marco
agroclimático a la presente temporada, alcanzó
brevemente el nivel de una “La Niña Débil”,
entrando posteriormente en su etapa de
disipación, como lo muestran las amplias
superficies marinas con temperaturas sobre lo
normal sobre el Pacífico Ecuatorial .
Aunque débil en sí mismo, este fenómeno viene
siendo potenciado por una persistente acción de
los Vientos Polares, que se encuentran activados
sobre su nivel normal, como lo muestra el
extenso enfriamiento del Océano Glacial
Antártico ,
haciendo que el proceso se comporte como una
“La Niña” moderada a fuerte.
Pero, contrariamente a la imagen que se
encuentra difundida en los medios, el fenómeno
de “La Niña” no mantiene una intensidad
uniforme a lo largo de su desarrollo, que
usualmente se extiende desde el Invierno de un
año hasta el Otoño del siguiente, sino que va
pasando por etapas de distinta intensidad.
Las rigurosas condiciones registradas en el
invierno de 2024 no se debieron al episodio frío,
que todavía no había alcanzado su nivel de
activación, sino a la actividad de los vientos
polares, que produjeron un ambiente seco y frío,
haciendo temer graves daños sobre la evolución
de la cosecha fina y malas condiciones para la
implantación de la cosecha gruesa.
Al inicio de la Primavera 2024, el episodio frío
continuó débil, permitiendo un oportuno aporte de
lluvias que, aunque algo irregular en su
distribución e intensidad, alivió oportunamente la
situación, permitiendo que los cultivos
de invierno pudieran formar su rendimiento en
condiciones favorables, y los cultivos estivales
pudieran implantarse adecuadamente. No
obstante, la acción de los vientos polares hizo
que se registraran fríos tardíos mientras el
avance de la circulación tropical provocó calores
tempranos, aunque no extremos.
www.bolsadecereales.com
Durante el final de la primavera y la primera parte
del verano el episodio frío alcanzó el nivel
de una “La Niña Débil” y se acopló con los vientos
polares, alcanzando un nivel de actividad
equivalente a una “La Niña Fuerte”, reduciendo las
lluvias en gran parte del área agrícola, y
produciendo marcadas oscilaciones térmicas, con
fríos tardíos, aunque sin riesgo de heladas, y
calores intensos.
En lo que resta del verano la marcha del
agroclima evolucionará hacia a lo normal. La mayor
parte del área agrícola del Cono Sur observará
áreas con precipitaciones normales a superiores a lo normal
alternadas con extensiones con registros
levemente inferiores a la media,
mientras los calores serán elevados, aunque no
extremos, salvo sobre las zonas más secas, donde
alcanzarán fuertes marcas.
Se espera que el episodio frío complete su ciclo en
forma temprana, disipándose completamente a
comienzos del otoño de 2025, pero
desafortunadamente, también se espera una
reactivación igualmente temprana de la circulación
polar, manteniendo focos secos en distintas partes
del área agrícola del Cono Sur, y
causando un régimen térmico con grandes
oscilaciones, que combinará calores tardíos y fríos
tempranos, con riesgo de heladas tempranas. Este
comportamiento favorecerá la cosecha, pero podría
dejar reservas de humedad escasas en los suelos.
El signo del proceso climático que se desarrollará
durante la Temporada 2025/2026, aún está muy
lejos de haberse definido, pero, de continuar la
actual tendencia, podría ubicarse entre un “Neutral
Cálido” y un “El Niño” beneficiando a gran parte del
área agrícola del Cono Sur. No obstante, debe
tenerse en cuenta que la fuerte actividad de los
vientos polares jugará en contra, haciendo que, aún
en el mejor de los casos, el techo del proceso
difícilmente supere el nivel de acción de un “El Niño
Débil”.
Como viene sosteniéndose en esta serie de
informes, lo expuesto hace evidente que el manejo
del sistema productivo debe hacerse con mucho
realismo y prudencia, teniendo en cuenta el
incremento de los riesgos agroclimáticos que viene
observándose temporada a temporada.

Primicias Rurales

Fuente: Perspectiva Agroclimática Estacional de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. Por ing. agfr. Eduardo Sierra