Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en los últimos días ha mostrado signos de mejoría.
El Papa se siente mejor y reza por las víctimas del terremoto con epicentro en Myanmar, informó este viernes la Oficina.
Los resultados de los últimos análisis de sangre que se le han realizado mantienen los valores dentro de la normalidad. Además, la fisioterapia le está ayudando a mejorar el uso de la voz, informó el Vaticano.
Durante estos días, el Pontífice pasa la jornada combinando momentos de trabajo con el necesario descanso que le han prescrito los médicos. La fecha que manejan para que el Santo Padre pueda retomar su agenda es, “como mínimo”, a finales de mayo.
Desde que regresó al Vaticano, el Papa Francisco no ha recibido visitas. De hecho, una de las prescripciones médicas es que no tenga contacto con grandes grupos de fieles o con familias con niños pequeños que puedan ser portadores de algún virus o bacteria, lo que podría volver a complicar su situación.
El Vaticano ha informado de que el texto del Ángelus de este domingo será redactado por él y difundido después. Sin embargo, no se ha informado todavía de si el Papa Francisco podrá estar presente o presidir algunas de las celebraciones litúrgicas previstas para la Semana Santa. Todo dependerá de cómo evolucione su estado de salud los próximos días.
Este jueves el Secretario de Estado del Vaticano, el Cardenal Pietro Parolin, reconoció que el Pontífice podría no ser capaz de gobernar la Iglesia como antes, sugiriendo que se deberán considerar alternativas para cumplir con su función.
Ayer 27 de marzo, en un evento en Sacrofano, cerca de Roma, el Cardenal Parolin aseguró: “Quizás no pueda trabajar como antes, y en ese caso, debemos encontrar otras maneras para que continúe liderando la Iglesia”.
Así manifestó que “está descansando” y “no ve a nadie”, ya que “no tiene audiencias programadas” pues el objetivo de la convalecencia es darle al Papa Francisco el tiempo necesario para su recuperación.
Preguntado específicamente por cómo se llevarán a cabo las liturgias de Semana Santa, el el Cardenal Parolin manifestó: “Veremos si el Papa puede presidir las celebraciones o si delegará en ciertos cardenales para que actúen en su nombre”.
En todo caso, no sería la primera vez que un Papa no preside las celebraciones de Pascua. En 2005, san Juan Pablo II apareció únicamente el Domingo de Resurrección, sin poder hablar.
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Fuente: ACI Prensa