Queda en el partido de Luján a pocos kilómetros de la Ruta Nacional 7.
El lechón, el vacío y la tira de asado son las especialidades de la casa. Foto: Agencia Noticias Argentinas – Redes.
La Ciudad de Buenos Aires sin dudas tiene decenas de lugares para elegir ir a comer un buena asado, pero, no hay como ir a pasar un día de campo y vivir la experiencia completa dejando atrás los horarios, los ruidos de la ciudad y muchas veces las filas interminables para poder finalmente sentarse en un restaurante que, siempre es un planazo.
Pero, en esta oportunidad, la historia invita a alejarse de la Ciudad para, en menos de dos horas, luego de recorrer 86 kilómetros, en auto, arribar a un pueblo rural que tiene un lugar imperdible para disfrutar del asado y la tranquilidad en medio de la naturaleza de la llanura pampeana muy cerca del Obelisco porteño.
Se trata de Carlos Keen, un pequeño poblado del interior del partido de Luján. Está a 20 minutos del centro de la Capital Nacional de la Fe y, ofrece mucho más que buen asado criollo. La hospitalidad de su gente es destacable.
Allí se encuentra “Parrilla El Ruso” donde los comensales son recibidos con una picada variada y completa de fiambres y conservas caseras, salame quinteros, salchicha alemana y matambre casero. De buena atención, antes del plato principal, la parrillada, las empanadas de carne fritas al disco también son una delicia imperdible.
Los platos son generosos y, por eso, hay que reservar lugar para lo que viene, la parrilla libre. Asado y cortes para repetir, pero, el manjar de la casa es el lechón. Para acompañar hay diferentes guarniciones que ofrecen sabores diversos de gran calidad como las clásicas e infaltables papas fritas y ensaladas para todos los gustos.
El lechón, el vacío y la tira de asado son las especialidades de la casa. Además, también está incluido el menú libre y variado de pastas.
También hay menú vegano, vegetariano y sin TACC. Se debe avisar antes de concurrir al lugar.
Por supuesto que también hay buenos postres para degustar y, como si fuera poco, la casa invita con tortas fritas.
Algunas de las delicias que se pueden probar en cada plato son:
Entrada
- Salame.
- Quesos pategrás y roquefort.
- Fiambres.
- Leberwurst.
- Escabeches.
- Empanadas.
Parrillada
- Asado.
- Vacío.
- Chorizo.
- Morcilla.
- Chinchulín.
- Riñón.
- Lechón.
Guarniciones
- Papas fritas.
- Ensaladas.
Pastas caseras
- Sorrentinos.
- Ñoquis
- Tallarines.
- Canelones.
Postres
- Helado.
- Queso y dulce.
- Panqueque.
- Budín de pan.
- Flan casero.
Todo esto acompañado de bebidas entre gaseosas y vinos en un entorno natural muy bonito.
Además, cuenta con un cambiador para niños y baños bien equipados para la comodidad y el disfrute de todos los visitantes, donde también están incluidas y bien recibidas las mascotas.
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Fuente: Noticias Argentinas